El Ayuntamiento de València creará este año el primer carril de la ciudad compartido por autobuses y bicicletas. Será en las grandes vías Fernando El Católico y Ramón y Cajal, de tal manera que el Govern de la Nau cumplirá con el mandato ciudadano de los presupuestos participativos, ya que fue uno de las once propuestas elegidas por los vecinos, con un presupuesto de 320.000 euros.

Aunque el proyecto aún no está terminado, la principal opción que barajan los técnicos del área de Mobilitat Sostenible es la de que buses y bicis compartan el carril. La seguridad de los usuarios de las dos ruedas se reforzaría con una línea roja que delimitaría el espacio para los ciclistas. Otra de las principales novedades es que el carril bici sería unidireccional en los dos sentidos, es decir, que los usuarios que se dirijan a la plaza de España desde Nuevo Centro lo harán circulando por el carril bus de la derecha, y «bajarán» por el de la izquierda.

Los técnicos de la concejalía de Mobilitat Sostenible han elegido esta opción porque el eje de Fernando El Católico-Ramón y Cajal es uno de los que más tráfico soporta de la ciudad con más de 50.000 vehículos de intensidad media diaria (marzo 2018). La construcción de un carril bici segregado complicaría mucho la circulación, ya que el tráfico motorizado privado perdería un carril. Con la solución del carril bus compartido con las bicis la planta viaria no sufre modificaciones y se pone fin a la inseguridad que sufren actualmente los ciclistas en este eje.

La normativa actual dice que los ciclistas deben ir por el centro del carril más próximo al carril bus, maniobra que solo unos pocos valientes se atreven a realizar por el acoso de los coches. Actualmente la mayoría de usuarios de las dos ruedas ya usa el carril bus, pegados a la acera, para dificultar lo menos posible a los convoyes de la EMT. Sin embargo, en la actualidad estarían cometiendo una infracción.

Mayor seguridad

Con la autorización del primer carril bus-taxi-bici se acabaría con la inseguridad jurídica y física de los ciclistas. En una de las sesiones de la mesa de la movilidad del año pasado, un representante de los conductores de EMT València explicó que prefieren esta fórmula a otras porque la ven como la más segura para las bicis y no supone un gran problema para los autobuses. Hay que tener en cuenta que los convoyes realizan muchas paradas, por lo que su velocidad en las grandes vías no suele ser elevada. Además, si llevan una bici delante tampoco suelen adelantarla, ya que en pocos metros han de realizar otra parada.

Una solución habitual

Los carriles bus-bici compartidos son muy habituales en Europa e incluso en España. En algunas ciudades, sobre todo centroeuropeas, se suele marcar una línea roja a un metro de la acera por la que teóricamente deben circular las bicis. Si los ciclistas quieren adelantar a un bus en una parada, pueden hacerlo por la izquierda con precaución y sin invadir el carril de vehículos privados. Mobilitat Sostenible se plantea señalizar este tipo de maniobras en el carril, como también se hace en otras urbes.

En cuanto a los plazos para poner en marcha este nuevo carril bus-bici compartido, desde Mobilitat Sostenible no ofrecieron ninguna fecha concreta ya que el proyecto está en fase de redacción. En todo caso se pondrá en marcha este año.

También por el puente

El proyecto inicial cuenta con un presupuesto de 320.000 euros en el que los técnicos de movilidad ya tuvieron en cuenta la particularidad de este carril bici que, al ser en su mayor parte pintado, no será tan caro como otras infraestructuras. En todo caso hay que tener en cuenta que se tendrá que realizar señalización específica y que también incluye el tramo del Pont de les Glòries Valencianes, para conectar con el carril bici ya existente en Pío XII.

El proyecto del carril bici de las grandes vías Fernando El Católico-Ramón y Cajal fue una propuesta del Ayuntamiento a los presupuestos participativos para 2018, que fue la séptima con más apoyo popular.

Hay que recordar que es la segunda vez que el Ayuntamiento preserva los carriles al tráfico privado ante la llegada de nuevos carriles bici. De hecho en Manuel Candela la vía ciclista serpenteará a por el centro de la avenida, junto a una zona ajardinada, para no ocupar un carril de circulación.