"El Ayuntamiento de València pretende imponer nuevos recortes a las empresas de ocio a pesar de que las mediciones acústicas han mejorado durante los últimos años y sin que se hayan erradicado el botellón, los lateros y la proliferación de actividades ilegales que son las que más perjudican a la ciudad". Esta es la posición de la asociación de empresarios de ocio y vecinos de Ciutat Vella Albarca ante las medidas definitivas de la ZAS del Carmen, medidas frente a las cuales ayer mismo presentaron un centenar de alegaciones. Su principal queja es un nuevo recorte de media hora en el horario de las terrazas.

Promovida por la Asociación de Empresarios de Ciutat Vella y del Barrio del Carmen Albarca, pero con la voluntad de sumar a los vecinos, comercios, asociaciones y colectivos ciudadanos, la campaña "Ciutat Vella i viva" pretende ser "un grito de protesta contra el Ayuntamiento de Valéncia para denunciar su falta de voluntad e incapacidad para gestionar del ocio y el turismo en la ciudad, garantizando la calidad de vida de los residentes y protegiendo la actividad de las pymes del barrio", dice Albarca.

Siete años después de la aprobación de la última ZAS de la ciudad por parte del Gobierno de Rita Barberá, "el actual consistorio continúa aplicando las medidas restrictivas propias de un modelo superado que provocarán la degradación del tejido socioeconómico del barrio, el cierre de establecimientos emblemáticos y la pérdida de identidad del principal referente turístico de la ciudad".

En relación con lo anterior y teniendo en cuenta "la mejora generalizada de los resultados de las mediciones acústicas en el barrio", para la asociación "resulta incomprensible que sin haber aplicado las medidas más importantes del Plan Provisional para la ZAS del Carmen y muy especialmente las que tienen que ver con la lucha contra el botellón, los lateros y las charangas y despedidas, la irrupción de las viviendas turísticas y el impulso de la herramienta de la mediación social y del debate sobre el civismo y las conductas responsables, se pretenda agudizar la trágica situación de las pymes del barrio que empezaban a recobrar el pulso tras años de crisis con nuevas medidas restrictivas y el recorte generalizado de las terrazas.

En este contexto, el colectivo de las pymes ha dirigido un escrito a Joan Ribó, Alcalde de València, para solicitarle una entrevista urgente y para trasmitirle la "tristeza y preocupación" de las pymes hosteleras del Centro Histórico, que "ante la preocupante falta de diálogo de las diferentes concejalías, son sometidas a un acoso y abandono heredado de la anterior etapa política en la que se ignoraron las sucesivas propuestas de actuación promovidas por los colectivos implicados".

Así pues, "con el objetivo de influir en el debate sobre las medidas definitivas que deben aplicarse en la ZAS del Carmen y para proteger la actividad turística y cultural de la ciudad la campaña "Ciutat Vella i Viva" pretende reclamar el inicio de una nueva etapa por la sostenibilidad de la actividad del ocio y del turismo y la protección de las pymes y los puestos de trabajo".