Más de 300 voluntarios, hinchables, talleres y sonrisas, sobre todo sonrisas, para conmemorar las bodas de plata de la Feria de Primavera que se celebraron ayer en los Jardines de Viveros y que continuará hoy desde las 11 de la mañana hasta las 9 de la noche. Un evento que «es más bien un reto» para sensibilizar, concienciar y, sobre todo, visibilizar a las personas con discapacidad intelectual, indicó la presidenta de la Feria y miembro de la Asociación Bonagent, Felicidad Sarrato, quien además, tiene un hijo de 30 años con diversidad funcional.

«Tantos años de trabajo han conseguido que, por lo menos, gente como mi hijo ya no asuste a los demás. Ahora la sociedad convive con ellos, no se apartan cuando los ven», explicó Sarrato.

Y es que el objetivo es ese, «avanzar en el proceso de inclusión social», indicó Roberto Antón, coordinador de la feria. Así como «proporcionar información sobre las distintas entidades que componen la Feria de Primavera y los servicios que ofrecen, conseguir apoyo económico para poder seguir llevando a cabo los programas, proyectos y actividades que realizan las cuatro entidades en pro de las personas con discapacidad».

La Asociación X frágil, la Fundación Aderes, Spurna, La Pinada, Aspiona, Avapa y Bonagent (estas tres últimas, las organizadoras de la Feria) fueron las siete organizaciones que ayer se hacían hueco en la esplanada con puestos de información.

«En la primera etapa del menor con discapacidad intelectual es importante que los padres acudan a asociaciones como las nuestras para informarse. Son años muy difíciles para la familia, de mucho nerviosismo, y es necesario dejarse ayudar para evitar problemas futuros en el menor que, entonces, ya no tengan solución», aconsejó Sarrato. Asimismo, Antón indicó que se espera una asistencia entre ayer y hoy de más de 10.000 personas, «un récord» y explicó que la entrada al recinto es gratuita, pero «quien quiera puede pagar un donativo de dos euros que incluye un refresco o cerveza, y los precios de los restaurantes son populares».

«La idea es pasar un día de fiesta y disfrute para todos los asistentes», explicó Sarrato. Por ello, alrededor del recinto organizaron talleres de pinta caras, títeres, papiroflexia... Pero también hinchables, tirolinas e incluso un rocódromo, así como actuaciones en directo durante todo el día.

Para participar en los distintos talleres o atracciones, Antón indicó que es necesario comprar tickets de 1,5 euros la unidad o el bono de 5 tickets por seis euros. Y añadió que al finalizar la feria, después de descontar los gastos que han habido, la recaudación se repartirá a partes iguales entre la tres asociaciones organizadoras.