Las medidas para pacificar el tráfico en la CV-500, la carretera que atraviesa el Parque Natural de l´Albufera, comienzan a dar resultados positivos para la fauna del humedal. Un estudio realizado por la Universitat Politècnica de València concluye que el atropello de animales se ha reducido un 24,6 por ciento tras las medidas de reducción de velocidad llevadas a cabo por la Dirección General de Transportes y Movilidad de la Generalitat Valenciana. Si en 2009, cuando se realizó el último informe, perdieron la vida 884 vertebrados en la carretera del Saler, el año pasado el número se redujo a 666 ejemplares. Una cifra todavía muy alta que, sin embargo, los autores del trabajo (Vicent Benedito, Carolina García y Eric Gielen) consideran que podría bajar considerablemente con la instalación de un radar. La buena noticia (que desconocían los investigadores a la hora de redactar el informe) es que la DGT instaló un control de velocidad de tramo el pasado mes de enero, por lo que los resultados podrían mejorar notablemente en el futuro.
A mediados de octubre de 2016 la Dirección General de Transportes y Movilidad puso en marcha las medidas de reducción de velocidad en la CV-500, que buscaba proteger a los más vulnerables: peatones, ciclistas y la fauna del parque natural. La actuación se basaba en un proyecto europeo que finalmente no logró los fondos necesarios. Se comenzó a trabajar en el tramo del Perellonet hasta Les Palmeres con la instalación de resaltos en la carretera. Las protestas vecinales obligaron, semanas después, a desmontar los denominados «cojines berlineses», al tiempo que el Ayuntamiento de València instalaba semáforos y pasos para viandantes en El Perellonet.
El resto del plan de Conselleria sí que se ha consolidado pese al rechazo de los habitantes del Palmar, El Perellonet y El Perelló, fundamentalmente, que llegaron a manifestarse frente al Ayuntamiento de València, el otro promotor de la pacificación de la carretera. Así, desde mediados de noviembre de 2017 la Dirección General de Transportes limitó la velocidad desde El Saler hasta Les Palmeres a 60 km/h en lugar de los 80 km/h que había, y además pintó una raya continua en todo el recorrido que impide los adelantamientos. Tras un grave accidente en septiembre de 2017, se actuó también sobre el tramo que circunvala El Saler, que también se redujo de 80 a 60 km/h. En total se ha intervenido en unos 10 kilómetros de la CV-500, los más pegados al lago.
Los efectos positivos sobre la fauna no han tardado en constatarse. El informe realizado por el Departamento de Medio Ambiente de la Universitat Politècnica de València se basa en las mismas pautas de estudio de otro realizado en 2009. No se controló todo el año, sino de abril a noviembre, por lo que la mortalidad de animales es mayor que la refleja la estadística.
Sin embargo, el estudio desvela una notable caída de la mortalidad de animales, de 884 registrados en 2009 a los 666 confirmados en 2017. Durante los nueve meses que ha durado este estudio encargado por la Concejalía de Devesa-Albufera, se ha contabilizado la muerte de 226 aves, 237 mamíferos y 198 reptiles. Entre los animales atropellados encontramos especies tan valiosas como la tortuga mediterránea, de la que se han encontrado siete ejemplares arrollados. También han perdido en la vida en la carretera, por citar algunas especies más conocidas, 22 erizos, 35 patos, 4 ginetas, 1 búho chico, una lechuza y un zorro.
El concejal de Devesa-Albufera, Sergi Campillo, explica que las medidas de reducción de velocidad aplicadas en la CV-500 «cuentan con el respaldo del equipo de gobierno, ya que mejora la seguridad de los conductores respetuosos con las normas de circulación y la del elevado número de ciclistas que utilizan esta carretera, al tiempo que sirven para reducir el grave impacto ambiental que provoca la CV-500 en una de las áreas más valiosas del parque natural de l´Albufera».
Campillo considera que los efectos de estas medidas «son asumibles por los usuarios de coche de la carretera», ya que el tiempo invertido en recorrer el tramo de 8 kilómetros «ha aumentado en un tiempo que no alcanza los 2 minutos y este descenso en la velocidad máxima también ayudará a reducir las retenciones que se producen en los momentos de mayor intensidad de tráfico».
