No hace ni una semana que el Ayuntamiento de València, la Asociación de Vendedores del Mercado Central y la Asociación de Guías Turísticos de la Comunitat Valenciana firmaron un protocolo de buenas prácticas para los turistas y ya se está incumpliendo, por parte de estos, una de sus medidas estrella, la prohibición de sentarse en las escaleras de acceso al centro de alimentación.

Ayer mismo se pudo comprobar (es igual todos los días) que el cartel que señala la prohibición de sentarse allí es obviado por la mayoría de los visitantes y las escaleras siguen estando llenas de gente tanto por las mañanas, que es cuando hay actividad, como por la tarde.

Es habitual, además, ver a gente que come y grandes grupos que obstaculizan el paso. Precisamente, otra de las directrices del protocolo es evitar el colapso de los accesos o los pasillos del mercado, de tal forma que a partir de ahora los guías turísticos deberán dar las charlas a su clientes fuera del edificio y sin obstaculizar sus entradas.

El Mercado Central, una de las joyas del modernismo valenciano, se ha convertido en uno de los referentes turísticos de la ciudad, al nivel de los más importantes monumentos.

Sea de manera consciente o sin querer, el letrero ubicado en la misma baranda de la escalera pasa desapercibido o no sirve de nada.