La Plataforma per la Llengua del País Valencià ha enviado una queja al Síndic de Greuges para que la denominación de «València» aparezca correctamente escrita en las señales de tráfico de la red de carreteras, autovías y autopistas.

La entidad recuerda que la única denominación oficial es «València» desde la publicación del decreto 16/2017 en el que se aprueba el cambio de nombre del municipio por parte del Consell de la Generalitat Valenciana para dejarlo excluivamente en valenciano (con acento).

La Plataforma per la Llengua explica que «la Administración tiene el deber de respetar los nombres oficiales de los municipios, que son los únicos que tienen validez jurídica». Por ese motivo, la entidad ha pedido al Síndic que inste a la Generalitat Valenciana y al Ministerio de Fomento a realizar las modificaciones pertinentes para que el nombre de València se rotule corectamente en todas las indicaciones de tráfico.

Dejadez administrativa

«No es la primera vez que se aprecia esta dejadez por parte de las instituciones», dice el delegado de la entidad, Manuel Carceller. «La administración ha de entender que si un municipio normaliza su nombre, hay que hacer todas las adaptaciones necesarias para cumplir la legalidad», defiende el portavoz de la plataforma.

A modo de ejemplo, los denunciantes exponen el caso del Castell de Guadalest, que hacía 16 años que había cambiado el nombre y aún no se había hecho efectivo. Después de una reclamación ante el Síndic de Greuges, el pasado 14 de marzo se cambiaron todas las placas metálicas de entrada a la población.