Los vecinos de Benimàmet llevan meses denunciando a través de las redes sociales el aumento de la inseguridad en las calles del pueblo, con continuas fotos de robos, roturas de cristales de vehículos u ocupaciones ilegales de viviendas, lo que ha generado cierta sensación de desamparo en esta zona del oeste de la ciudad.

Ante el cariz que estaba tomando la situación, el alcalde de Benimàmet-Beniferri, José García-Melgares, auspició ayer una reunión con la concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, el intendente general Roberto González, distintos mandos y oficiales de la 8ª compañía de la Policía Local y representantes vecinales o de la Junta de Distrito. Durante este encuentro, al Policía Local anunció que ha doblado la vigilancia diaria en el pueblo, que ha pasado de dos agentes durante la mañana y dos por la tarde, a cuatro en el primer turno y cuatro en el segundo. Por la noche se mantienen los dos efectivos que se incorporaron hace tres meses.

El alcalde explicó la situación creada por los robos y roturas de cristales en vehículos, ocupaciones de casas «con los consiguientes problemas de inseguridad, roces entre vecinos y situaciones de incivismo, además de la alarma social que tiende a aumentar en las redes sociales», lamentó.

García-Melgares explicó que también ha pedido una reunión con el subdelegado del gobierno de València para tratar la inseguridad con la Policía Nacional, ya que considera que no cuentan con la atención que merece un pueblo de casi 14.000 habitantes.

Los diferentes representantes de las asociaciones detallaron algunos de los actos delictivos que alteran la normal convivencia entre los vecinos de Benimàmet.

Por su parte, los oficiales de la Policía Local ofrecieron datos de las intervenciones en los meses de marzo y abril, 325 y 299 respectivamente, desgranando la variedad de actuaciones en circulación, colegios, control de chip en los perros, multas a dueños de canes potencialmente peligrosos por no llevar bozal o llevarlos sueltos, prevención, violencia de género, etc. Además los mandos de la Policía Local explicaron que por los datos de las denuncias en la Policía Nacional y el cruce de datos entre ambos cuerpos «no se observa ningún aumento significativo» de la actividad delictiva.

La concejala Anaïs Menguzzato y el intendente general, Roberto González, explicaron que Benimàmet es una zona «preferente» para la 8ª compañía y que están poniendo «todos los efectivos disponibles para tratar de solucionar» los problemas de inseguridad, aunque advirtieron de que en las ocupaciones ilegales existe un estricto protocolo que incluye a servicios sociales y que se actúa siempre con prudencia.

En cuanto a las ocupaciones de la calle Campamento (de titularidad pública), la alcaldía ha iniciado el procedimiento para el desalojo y su posterior derribo.

La Policía Local anunció que ha aumentado la dotación de agentes, que desde ahora cuenta, entre agentes de barrio y de patrulla, con cuatro efectivos en el turno de mañana, cuatro en el turno de tarde y dos en el turno de noche. La Policía Local propuso reunirse dentro de tres meses para ver la evolución de la situación.