La plaza de la Virgen ha amanecido como cada segundo domingo de mayo, con una afluencia masiva de fieles para atender a la Misa de Infantes de la Mare de Déu, presidida por el Arzobispo Antonio Cañizares. La fallera mayor infantil, Daniela Gómez, junto a su corte de honor, protagonizaron el oficio religioso dedicado a los niños valencianos.

Un buen número de cargos políticos e institucionales asistieron a la eucaristía matutina, aglutinados en un espacio más reducido desde que el nuevo gobierno del ayuntamiento disminuyera la "zona vip" en favor de los devotos que desde las 7:15 de la mañana abarrotaban la plaza, llegados de todos los pueblos de alrededor de València. Los más madrugadores lograron coger sitio privilegiado en el oficio y, los que no, llenaron los espacios vacíos con taburetes y sillas que ellos mismos trajeron.

La Policia Local y la Protección Civil estuvieron presentes desde primera hora de los actos, a las 3:30 de la mañana, este año con más importancia si cabe tras el accidente del año pasado, cuando una de las puertas de bronce de la Basílica se descolgó tras la avalancha de gente que entró en el templo haciendo que las puertas impactarán contra las paredes. Una mujer de 80 años resultó herida.

Durante la homilía, el arzobispo Cañizares tuvo un recuerdo por los refugiados y pidió por el cese de la violencia en el mundo contra los más "desamparados".

En primera fila, el delegado de Gobierno, juan Carlos Moragues, compartió asiento con la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, Alejandro Font de Mora, y Ruben Moreno.

Por el PP, la lideresa Isabel Bonig acompañada el presidente de NNGG Juan Carlos Caballero y por toda la representación municipal del partido, como Eusebio Monzó. De ciudadanos tampoco faltó nadie, como el portavoz municipal Fernando Giner junto a Amparo Picó.

Las ausencias, casi más destacadas que las presencias, la protagonizó un año más el alcalde valencia, Joan Ribó, así como todo su equipo de gobierno y sus socios, los concejales del PSPV y Valencia en Comú.

La Fallera Mayor, Rocio Gil, se mantuvo en un segundo plano en favor de su compañera infantil, Daniela Gómez, quien tuvo unas palabras en representación de todos los niños de Valencia e hicieron una segunda ofrenda este año a la Virgen, también floral, pero esta vez en el día grande la patrona.