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Mare de Déu

El emotivo encuentro de la «Geperudeta» con el «Morenet del Mercat»

La imagen de Sant Vicent Ferrer, del que se celebra el sexto centenario de su muerte, coincide con la Virgen durante la procesión por tercera vez en la historia

El emotivo encuentro de la «Geperudeta» con el «Morenet del Mercat»

La Mare de Déu, la «Geperudeta», vivió ayer un emotivo encuentro delante de la Iglesia de los Santos Juanes, frente a La Lonja de València. Fue con el denominado «Morenet del Mercat», la icónica imagen de San Vicent Ferrer del altar del Mercat, que por tercera vez en la historia salió al paso de la Virgen de los Desamparados en la procesión vespertina. Lo hizo en nombre de todos los vicentinos, con motivo de la celebración del sexto centenario de la muerte de Sant Vicent Ferrer, que se celebra en las diócesis valencianas.

El histórico y emotivo encuentro alimentó más si cabe el fervor de los valencianos, durante una jornada en la que la Basílica quiso evitar cualquier susto como sucediera el año pasado con una de las puertas, a la vez que facilitar a mayor número de devotos ver a la patrona. Por este motivo, como novedad de la solemne procesión de la Virgen desde La Catedral a la Basílica, la imagen entró por la puerta que da acceso a la Plaza de la Virgen.

La «Geperudeta» se hizo esperar. «Como si no quisiera salir», decía una devota. Se dejó ver con mucho retraso en una procesión que se hizo excesivamente larga. Larguísima. Las 21 salvas de honor anunciaron su presencia ante una Plaza de la Virgen entregada que la recibió con vítores y ovación. «Valencians, tots a una veu, visca la Mare de Déu», gritaban.

La procesión, a la que acudieron, entre otros, los populares Isabel Bonig, Luis Santamaría, Juan Carlos Moragues, Juan Cotino o el secretario de estado Rubén Moreno, o de la bancada socialista Sandra Gómez, Vicent Sarrià o Joan Calabuig, sin faltar Fernando Giner, de Ciudadanos, recorrió el centro histórico de la ciudad: Catedral, Plaza de la Virgen, Caballeros, Tossal, Bolsería, Mercado Central, María Cristina, San Vicente, Plaza de la Reina, calle del Mar, Avellanas, Palacio Arzobispal y Basílica de la Virgen.

A lo largo de esta jornada de emoción y fervor devoto, y durante el recorrido de la Virgen por la ciudad, veintiocho campanas sonaron por todas las iglesias de la zona, entre ellas la mítica campana «Andreu», que anuncia el inicio del recorrido de la patrona junto al repique de las once campanas del «Micalet».

Durante la procesión, no faltó actividad paralela en los aledaños de la Catedral, donde se instaló la escuraeta, el tradicional mercadillo cuyos orígenes se remontan al siglo XIII, y en el que pueden encontrarse desde cazuelas de barro, cerámica y las clásicas campanitas. Este año, como novedad, destacó que los puestos eran casetas de madera, ya que el ayuntamiento decidió homogeneizar su imagen.

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