El Estado es el propietario del antiguo convento de Predicadores y por tanto el responsable de

que investigue los hechos «perpetrados» en la capilla de Sant Vicent Ferrer en la que, según aseguran, se han repintado con purpurina los dorados originales y los estucos con pintura plástica. También se ha arrancado el sagrario del altar mayor con total impunidad, añaden.

Así mismo, exigen al Gobierno, como responsable, que localice una talla de San José (de Ignacio Vergara) desaparecida hace unos años, y que sea devuelta de manera inmediata a su lugar original. Aseguran que ni siquiera se ha presentado denuncia por la desaparición de la obra.

Compromís dice que estas acciones «inadmisibles» son un ataque al patrimonio de los valencianos. La propuesta que seguramente se aprobará hoy en las Corts insta al Consell a elaborar un informe de Patrimonio para averiguar si han desaparecido más obras e iniciar las acciones necesarias.