La comunidad educativa del colegio concertado Pureza de María del Grau marchó en la tarde de ayer por las calles del Cabanyal-Canyamelar en contra de la decisión de la Conselleria de Educación de eliminar el concierto de una de sus tres aulas de Infantil 5 años para el próximo curso 2018-19.

Varios cientos de alumnos, docentes y padres de este centro educativo religioso se reunieron en la Plaza de la Cruz, del Cabanyal-Canyamelar con el fin de reivindicar "el importante papel que el colegio ejerce en el barrio", según destacan fuentes del centro en un comunicado.

El acto comenzó con la lectura de un manifiesto exponiendo "la libertad de elección de centro escolar que tienen los padres y que la conselleria debe garantizar", subrayan desde el Pureza de María. Durante los parlamentos, el presidente de la Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fcapa) de València, Vicente Morro, apoyó la causa de este centro en concreto y de las escuelas concertadas, en general. Además, a la movilización se unió también la presidenta de patronal de la enseñanza religiosa, Escuelas Católicas de la Comunitat Valenciana (Escacv), Manoli Nieto.

"Nos gusta nuestro cole, no nos cierren aulas"

La marcha -a la que asistieron padres, alumnos, profesores y personal no docente- tuvo lugar por las calles más emblemáticas de este barrio de los Poblats Marítim. Durante el recorrido se corearon lemas como "decimos sí a la concertada" y "nos gusta nuestro cole, no nos cierren aulas".

Con estas acciones el Pureza de María busca "hacerse oír y recuperar el concierto" de su tercera línea de Educación Infantil. La supresión anunciada para el próximo curso es la continuación de la eliminación de la tercera de sus aulas de Infantil 4 años este curso 2017-18.

El colegio dispone también de tres líneas de Primaria, por lo que de continuar la conselleria recortándoles unidades concertadas podrían perder en los próximos seis cursos una línea completa de esta etapa obligatoria (seis unidades), reduciendo en un tercio su oferta educativa en Infantil y Primaria.

En el arreglo escolar para este curso 2017-18, la conselleria suprimió el aula de cuatro años en base a la falta de matrícula, aspecto que el colegio niega, y condicionó la permanencia de la de cinco años de forma provisional a la existencia de demanda. Tras el cierre de la de cuatro años, al no promocionar desde ella ningún alumno, el arreglo para el próximo curso 2018-19 suprime el aula provisional de cinco años.

"El cierre de unidades en cualquier escuela sostenida con fondos públicos que se ha aprobado para el próximo curso es por la progresión de los niveles suprimidos este curso o porque no se llega a la ratio mínima de alumnos por clase", explican fuentes de Educación.