El Pueblo Gitano valenciano sigue reclamando refuerzos en varias materias, principalmente en educación. «No todos los niños tienen las mismas oportunidades, todavía existen muchas aulas con segregación y eso impide que una mayoría llegue a cursar Educación Secundaria. Todos tienen derecho a una educación de calidad», denuncia Lola Fernández, directora de la Fundación Secretariado Gitano (FSG) de la sede de València a consulta de Levante-EMV. Esta será una de las reivindicaciones de cara al próximo 8 de abril de 2019, fecha en la que se celebra el Día Internacional del Pueblo Gitano. Una jornada que volverá a València tras tres años recorriendo la Comunitat.

La Conselleria d'Igualtat i Polítiques Inclusives, a través de su director general d'Igualtat en la Diversitat, José de Lamo, se reunió ayer con la concejalía homónima del Ayuntamiento de València, encabezada por Isabel Lozano. La intención era que la ciudad volviera a acoger el Día Internacional del Pueblo Gitano, tal y como informaron desde la propia conselleria. La respuesta fue positiva. Ahora solo falta que comiencen a constituirse las mesas de trabajo junto a las entidades participantes en la jornada para empezar a organizar los actos.

Este es el primer paso de cara a la celebración de un evento que aún no tiene una ubicación exacta. No obstante, Lozano tiene claro que «queremos que los actos sean descentralizados y en la calle para así alcanzar a gente a la que de otra forma no se llegaría. Tenemos que acercarnos donde está la población gitana como los barrios de El Cabanyal o La Fuensanta, sin descartar otros puntos de la ciudad».

El Día Internacional del Pueblo Gitano se celebró el año pasado en Llíria. Como cada 8 de abril desde 2014, la comunidad gitana realizó esta jornada festiva, que asimismo sirve para reivindicar las desigualdades aún presentes en la sociedad valenciana, a pesar de que con la Estrategia Valenciana para la Igualdad y la Inclusión del Pueblo Gitano impulsada desde la Generalitat «hemos avanzado mucho», explica Fernández.

Desde que el gobierno del Botànic accedió al mando de la administración, la decisión fue descentralizar esta fecha festiva que en sus dos primeras convocatorias se celebraron en el Parc de Capçalera. Posteriormente pasó por Alicante y Castelló antes de recaer el año pasado en el Camp de Túria.

«Será un día de celebración, pero también de reivindicación. Aún hay cuestiones pendientes para el pueblo gitano», explica la directora de la FSG. En la lucha contra la discriminación educativa, esta Fundación empezó una campaña nacional el último Día Internacional del Pueblo Gitano titulada «No quiero una escuela segregada».

Además de la educación, la FSG también señala otras demandas como la dificultad para acceder a un empleo o una vivienda, la desigualdad de trato o los prejuicios que se mantienen «por culpa de los medios con reality shows que nos ridiculizan», comenta Fernández, que sentencia al decir que «somos la minoría más grande de Europa y la más discriminada de España».