Las obras de perforación del suelo en la calle Editor Manuel Aguilar, que servirán para la construcción de la rampa de acceso al aparcamiento de la plaza de Brujas, ya han comenzado. Estos trabajos, con una duración prevista de cinco meses y medio, tendrán una importante afección en el barrio del Pilar y el Mercat, tanto para comercios como para vecinos, por ello la Concejalía de Mobilitat Sostenible reunió a varios colectivos en la sede de la EMT para explicarles, sobre todo, los cambios de que sufrirán seis líneas regulares.

Los técnicos de movilidad terminaron ayer de acondicionar las calles Sant Antoni y Beata (que verá cambiado su sentido) para que los autobuses que llegan desde la calle Guillem de Sorolla, realicen por estas estrechas vías dos complicados giros de 90 grados para ingresar en la avenida del Oeste. Básicamente se han reducido las aceras para facilitar los giros de los buses urbanos. Además, en el tramo final de Editor Manuel Aguillar comenzaron los trabajos para hacer la rampa de acceso al aparcamiento.

Con motivo de estas obras, a partir de las 9.30 horas de hoy se desviarán las líneas de la EMT. También se verán afectados los autobuses que circulan por la avenida del Oeste, ya que se cortará el tránsito en el tramo comprendido entre las calles Llanterna y Carabasses.

El concejal de Mobilitat Sostenible, Giuseppe Grezzi, informó que seis líneas de EMT se verán afectadas (7, 11, 27, 60, 62 y 73), las que habitualmente circulan por Manuel Aguilar y se desvían por las calles Sant Antoni i Beata hasta la avenida del Oeste. Grezzi también explicó de la habilitación de tres zonas de acopio de material junto a las zonas valladas anexas a la futura rampa de salida y otros accesos abiertos ya en superficie (para la introducción de materiales en la parte inferior de la plaza en la que se realiza el grueso de la obra).

El concejal también dio cuenta de los trabajos arqueológicos y de los desvíos de servicios (luz, agua, teléfono, etc.) imprescindibles en la actuación, y explicó que antes del inicio de las obras se levantará acta notarial del estado de las fachadas y edificios colindantes, que ha sido y será evaluado por los servicios y empresas implicadas en la operación de manera continuada. Esta cuestión es importante, pues se van a construir dos muros de 12 metros de profundidad para evitar que la obra afecte a los edificios.

Mientras comerciantes y vendedores del Mercat Central mostraron su acuerdo con el inicio de las obras, los representantes de la Coordinadora d'Entitats de Ciutat Vella, denunciaron que les han «utilizado». «La reunión ha sido muy desagradable (por el mal ambiente), una tomadura de pelo. Los vecinos de Velluters somos los grandes perjudicados y maltratados. No nos han dado ninguna explicación de por qué no se ha considerado hacer la entrada por Juan de Vilarrasa», dijo la portavoz, Trini Piquer.