Una madre levanta a su hija ante un escenario, atrás, varias personas disfrutan de una hamburguesa comprada en una caravana, mientras que otra luce su collar artesanal recién comprado en el amplio mercado donde se pueden encontrar todo tipo de productos. Esto es el Palo Market Fest, un festival diferente donde el diseño, el arte y los pequeños emprendedores se combinan con buena música, también, normalmente, creada por jóvenes compositores e intérpretes.

Tras la jornada vespertina del viernes, ayer el Palo Market arrancaba en Viveros desde la mañana y se prolongaba hasta la medianoche. Entre tanto hubo tiempo para mucho. En los tres escenarios los cantantes se iban alternando, algunos con más público y otros con menos, pero todos dando lo mejor de sí.

Entre los expositores, la juventud, los nervios y las ganas de agradar eran las tónicas dominantes. Allí se podían encontrar propuestas que acaban de nacer, como la tienda de joyería de la valenciana Beatriz Navarro, Borboleta: «Significa mariposa en portugués y me gusta porque es un animal que acaba siendo uno y se convierte en otro», dice Navarro. Esta transformación es, precisamente, la que buscan mucho de los emprendedores que exponen estos días en el Palo Market.

Otros valencianos que también están empezando son Carlos Roca y Alberto Olmos, de Revolt socks. Ellos venden algo tan coloquial y necesario como son los calcetines. Pero sus diseños son realmente novedosos y también, muy divertidos. Mientras tanto, desde Paterna llega Héctor Nebot, de Zapato Feroz y quien pretende crear «un zapato con el que los niños empiecen a andar de una forma natural». Estos son algunos de los ejemplos que se pueden encontrar en el Palo Market, pero hay mucho más, solo es necesario acercarse a comprobarlo.