Rocas, tapiz, elementos procesionales, música de tabal i doláina, el cáliz vestido de flor y un montón de preguntas por parte de los ajenos a la fiesta, especialmente los numerosos extranjeros que se preguntaban a qué se debía la presencia de ese mezcladillo de flora, fauna y humanidad, incluyendo una Virgen, una señora con una trompeta, un Jesús, un Dios, un demonio, un santón y muchos otros. Es por ello que el ayuntamiento incorpora este año unos paneles explicativos, tratando de hacer entender el bestiario. Una forma de trasladar a la calle el Museo del Corpus. Los balcones ya lucen sus adornos e incluso los más madrugadores han puesto ya las sillas en la calle Avellanas. El protagonismo lo tendrán hoy los niños con la representación de los «Misteris» a las siete y media, el concierto a las 23 horas y la cabalgata posterior.