«Esto serán fallas», «¿Cuándo desfilan estas carrozas?», «Somos de València pero nunca habíamos visto les Roques». Estas y otras frases similares ponen de manifiesto el desconocimiento que todavía existe hacia una de las fiestas más antiguas de la ciudad, como es el Corpus y, en concreto, hacia uno de sus elementos más originales y representativos, les Roques.

Precisamente, esta falta de información hacia algo tan valenciano es lo que llevó a la Asociación de Amigos del Corpus a instaurar un servicio de guías gratuitos sobre las Roques que ahora cumple siete años. En todo este tiempo, como destaca, José Francisco Esteban, uno de los «monitores», como ellos mismos se denominan «nos hemos encontrado de todo». Él pone énfasis, especialmente, en la gran cantidad de personas «nacidas y criadas en València» que saben «poco o nada sobre les Roques». Más preocupantes son aún las preguntas de los que vienen de fuera, pues más de uno ha llegado a preguntar «esto cuándo lo queman». «Tienen la impresión de que aquí lo quemamos todo», dice con cierta resignación e ironía otra de las monitoras.

Pero no, las Roques «no se queman, ni son carrozas, ni desfilan con nadie encima tirando caramelos», matiza José Francisco. «Explicamos que de carrozas nada, son carros triunfales que les llamamos Roques», explica.

Su historia es tal que para encontrar el origen de la más antigua hay que remontarse hasta 1355. Muchas de ellas, es verdad, han sido restauradas total o parcialmente después, pero hay testimonios de que figuras iguales o muy similares a las que se pueden ver hoy ya desfilaban en 1404 como es el Águila de San Juan, la figura de San Cristóbal, que entonces medía seis metros y era de madera maciza, o la barca en honor a San Nicolás.

Otro de los monitores relata a varias mujeres la historia y el significado de las Roques. Así, cuenta como en las Águilas aparecen las letras R y E como símbolo de la unión entre la iglesia romana y la española. O que una de las Roques es una torre, que hace referencia al ajedrez, cuyas reglas modernas, precisamente, se elaboraron en València: «Esta torre se llamaba roc y de ahí viene la expresión de enroque», expresa ante la admiración de los oyentes.

Los que escuchan, en general, se van con la extraña sensación de que esto ha estado ahí tanto tiempo y, por los motivos que sean, no le habían prestado la atención que merecía. Aunque desde la Asociación de Amics del Corpus tienen una explicación, y es que «las autoridades nunca se han preocupado de informar y dar la publicidad que merece esta fiesta y estes Roques». Ahora, con la intención de convertir en museo la Casa de les Roques, puede que esto cambie, aunque, visto lo visto, aún hay mucho por hacer.

Los que quieran informarse más todavía lo podrán hacer hoy porque los monitores estarán allí hasta las 13.30 horas.

Un sábado con muchos actos

Ayer se hizo el concurso de escaparates, balcones y fachadas engalanadas. También tuvo lugar la representación dels misteris en la plaza de la Virgen, así como el concierto de la banda Municipal de València y la nit de Festa en el sentido inverso de la procesión.