El concejal de Ciudadanos, José María Bravo, volvió a avisar del peligro que corren los perros y gatos que residen en el Centro Municipal de Adopción de Animales de Benimàmet por el aumento de la temperatura.

«El hacinamiento cuando se superan los 30 grados provoca mayor estrés y nos tememos que aumente la mortandad por el colapso en el que se encuentra el refugio. En 2016 ya fallecieron más de 400 perros en las instalaciones y en 2017 se cerró por un brote de moquillo», alertó.