El concejal de Hacienda, Ramón Vilar, defenderá ante la Federación de Municipios y Provincias, para que a su vez esa reivindicación llegue al nuevo gobierno socialista, un adelanto del calendario pactado con el anterior ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para levantar los planes de ajuste que atenazan a ayuntamientos como el de València.

Según ha recordado el concejal, en el mes de febrero ya se pactó con el exministro popular un decreto que permitiera inmediatamente gastar el superávit del año anterior sin tener que esperar a los Presupuestos Generales del Estado (PGE). En el caso de València eran 64 millones de euros.

Se pactó también que para este mes de junio se abrirían al menos parcialmente las opciones para gastar ese dinero más allá de lo que se consideraban inversiones financieramente sostenibles, así como flexibilizar la metodología de la regla de gasto para que los ayuntamientos pudieran gastar más sin necesidad de subir los impuestos.

También se dejó para estas fechas la revisión de la tasa de reposición que impide contratar personal líbremente; la regulación de las plusvalías y los métodos para que el Gobierno abone a los ayuntamientos el dinero que tengan que devolver; o la creación de una comisión que ponga en marcha el nuevo modelo de financiación local, que a juicio de Vilar, debería negociarse paralelamente al de financiación autonómica.

Exenciones fiscales

Finalmente, se dejó para final de año la revisión de la Ley de Mecenazgo, básicamente para eliminar del capítulo de exenciones fiscales a aquellas «actividades lucrativas» que ahora no pagan impuestos. El mejor casos es del IBI de la Iglesia Católica y otras confesiones, siempre ceñido a aquellos locales que no están dedicados al culto y que se explotan como negocios.

Pues bien, el concejal de Hacienda quiere que ese calendario se cumpla e incluso que, aprovechando la composición del nuevo Gobierno, se acelere. Para Ramón Vilar es prioritaria la regla de gasto y la fórmula para compensar las plusvalías cobradas indebidamente.