El concejal del Grupo Popular, Alfonso Novo, ha asegurado que «el anuncio realizado por la Societat Excursionista de Valencia, (antiguo Centre Excursionista) sobre la obtención de una nueva sede gracias al acuerdo alcanzado con la Fundación Bancaja pone en evidencia que existe un posible pacto impulsado por el alcalde Joan Ribó para salvar a la entidad de la que ha sido socio durante años y para, al mismo tiempo, satisfacer las pretensiones económicas del banco». Según Novo, «se cumplen los vaticinios avanzados por el Grupo Popular desde hace más de un año y se confirma que Joan Ribó ha tenido un especial interés en impulsar la recalificación urbanística y el proceso administrativo para que el ayuntamiento acabe pagando 1,5 millón de euros a una entidad bancaria por la propiedad del inmueble que era la sede del Centre Excursionista en la plaza de Tavernes de la Valldigna».

Después de conocer el citado acuerdo, el concejal popular ha destacado que «nada es casual en esta operación urbanística, ya que todo apunta a que ha estado diseñada por el alcalde para llegar hasta donde finalmente hemos llegado: contentar al banco, que la sociedad a la que pertenece Ribó se libere de compromisos económicos, y que por otro lado la Sociedad Excursionista actual consiga un nuevo local para albergar su sede».

Para llegar a completar esta operación, remarcó Novo, «ha sido necesaria una recalificación urbanística express, con unos plazos abreviados impensables para cualquier ciudadano; se ha lanzado el bulo de la necesidad de un espacio para la biblioteca central en Ciutat Vella, cuando el ayuntamiento dispone de locales y edificios como La Roqueta; y se ha hecho una tasación de 1,5 millón de euros como precio de expropiación, que no sería nada extraño que el banco aceptara sin recurrir al Jurado Provincial de Expropiaciones».

Así mismo, el concejal popular ha denunciado que «el tripartito no ha mostrado el mismo interés para que entidades vecinales y festivas de la ciudad mantuvieran su sede en locales municipales o para ayudarles con los alquileres como el demostrado para salvar a la sociedad de la que Ribó ha sido miembro durante décadas».