Mayo volvió a reforzar la tendencia que sitúa a València como una de las pocas ciudades en la que la intensidad media diaria (IMD) del tráfico se está reduciendo al tiempo que el uso de la bici no para de crecer. Por quinto mes consecutivo el «cap i casal» registró un descenso del número de vehículos que circulan por sus calles, con una caída global del 1,5 por ciento. Mientras, las espiras que miden el paso de bicicletas registraron un aumento global del 12,95 % y el Anell Ciclista firmó el mejor mes desde que se puso en marcha en marzo de 2017, llegándose a superar las 3.650 bicis por día en el tramo de Colón y con un crecimiento del 23,1 %.

Respecto al tráfico motorizado, la ronda interior volvió a liderar la caída del IMD de mayo, con una bajada del 6,8 por ciento respecto al mismo mes del año anterior, mientras que en grandes vías y grandes avenidas el descenso fue del 2,8 por ciento. El resto de anillos de la ciudad apenas experimentaron cambios, con ligeras disminuciones.

En la red ciclista el aumento general fue del 12,9%, mientras que en los puentes de acceso al Anell Ciclista se incremento el uso de la bici en un 14,43 por ciento. El anillo pulverizó todos los registros positivos desde que se puso en marcha y todos los puntos de control obtuvieron la mejor cifra de paso de bicis, con un aumento del 23,1 %.