Los vendedores ambulantes que ocupan la playa de la Malva-rosa cada verano hicieron ayer una queja pública por las dos semanas de retraso que lleva el Ayuntamiento para arrancar las actividades comerciales en el paseo marítimo.

Según las bases de la convocatoria de concesión de autorizaciones para ejercer estos comercios en la costa norte de la ciudad, el periodo estimado para el inicio de la actividad era el 1 de junio o en su defecto al día siguiente de publicar las listas de personas autorizadas para los 81 módulos de venta disponibles, un hecho que se dio ayer.

«Han perdido dos semanas de negocio en la época que es cuando más se vende, entre junio y julio, eso no lo van a recuperar», apuntan fuentes de la Agrupación Independiente de Vendedores Autónomos de la Comunitat Valenciana, Jorge Juan García.

Por su parte, una vez se hicieron públicas las quejas de los vendedores ambulantes, el Ayuntamiento emitió una nota de prensa donde anunciaba que el mercado veraniego de la Malva-rosa se iniciaba ayer.

«No podemos empezar aún, como mucho montaremos las casetas. Para iniciar las ventas, necesitamos primero de un permiso de certificación arquitectónica que nos retrasará hasta la semana que viene», cuenta uno de los vendedores ambulantes incluidos en el listado de aceptados a Levante-EMV.

El concejal de Comercio, Carlos Galiana justificó el retraso a la espera del total de solicitudes y a la necesidad del permiso de la Delegación de Costas del Ministerio de Fomento, para ocupar el espacio.

Asimismo, los vendedores ambulantes, en especial los que llevan más de 20 años montando su puesto, también protestan por el criterio de baremación para asignar los módulos. «Con la excusa de la igualdad, los veteranos nos quedamos fuera. No puede ser que uno con cinco años de experiencia tenga los mismos puntos que nosotros», denuncia Luis Sánchez, presidente de la Asociación Parterre, agrupación que inició este mercadillo hace más de dos décadas. Los otros criterios son tener la Documento de Calificación Artesana, tener un distintivo de calidad o haber asistido algún curso comercial.