Una empresa fundada en el barrio de Campanar y con capital cien por cien valenciano aspira a convertirse en la primera compañía que ofrece el alquiler de coches compartidos en València. Consciente de que grandes multinacionales están intentando su desembarco con este nuevo negocio en el «cap i casal» -Seat se ofreció la semana pasada-, la firma valenciana CarGreen está dispuesta a construir una red con 40 puntos de recarga públicos para vehículos eléctricos que podría usar cualquier usuario, además de sus clientes.
El proyecto de CarGreen, que asegura que ya cuenta con financiación para poner en marcha el negocio una vez obtenga el visto bueno del Ayuntamiento de València, se basa en la modalidad de «car sharing» eléctrico, por lo que los vehículos de su flota no contaminan, ya que no emiten gases de ningún tipo. Su inversión inicial rondaría los 600.000 euros.
Su plan de negocio comenzaría con el despliegue de una flota de 40 vehículos utilitarios eléctricos que operarían en todos los distritos de la ciudad -excepto en los pueblos. De igual manera, comenzarían a construir su propia red de puntos de recarga (cada uno con capacidad para dos coches), que en la fase inicial sería de 40 postes y de uso público, por lo que dotarían de un equipamiento inexistente hoy en día en la ciudad y sin coste para las arcas municipales. Hay que recordar que el ayuntamiento anunció hace unas semanas que en el plazo de dos años construirá los primeros 12 puntos de recarga.
«Queremos sentarnos cuanto antes con el alcalde Joan Ribó y el concejal Giuseppe Grezzi para mostrarles nuestro proyecto porque creemos que ninguna multinacional ni gran empresa de ´car sharing´ les va a ofrecer el compromiso y las ventajas de CarGreen», asegura el mánager de la empresa valenciana, Alejandro Villanueva.
«Lo tenemos todo preparado para comenzar a trabajar, incluso nuestros proveedores son valencianos, por lo que si el ayuntamiento ve interesante el proyecto, en pocos meses podría estar funcionando la primera red pública de cargadores para vehículos eléctricos. Hacemos una gran apuesta porque es nuestra ciudad y porque creemos que es muy importante el desarrollo del vehículo eléctrico para reducir emisiones y mejorar la movilidad», añade Villanueva.
Cien coches como máximo
CarGreen asegura que València, por su tamaño, es una ciudad en la que, «como máximo», podría funcionar un negocio de alquiler de coches compartido con unos 100 vehículos en la calle, «no muchos más». «Esto no es Madrid ni Barcelona, aquí no tiene sentido que venga una multinacional y suelte 300 coches que no se van a usar y mucho menos si no son completamente limpios, como los nuestros. Por ello es importante ser los primeros, porque no creemos que la ciudad tenga capacidad para varias compañías», sostiene el responsable de CarGreen.
Para desplegar su proyecto, la empresa asegura que precisaría que sus 40 vehículos pudieran aparcar de manera gratuita en la zona azul -como en otras grandes ciudades-, además de los 40 puestos para implantar la red de recarga pública.
«¿Qué empresa está dispuesta a ofrecer un equipamiento así a una ciudad? Nosotros sí, porque, primero, somos valencianos y, segundo, creemos que la ciudad merece una buena contraprestación», argumenta Alejandro Villanueva. «Nuestro plan inicial es el de desplegar 40 coches eléctricos, pero nos gustaría llegar a los 100 vehículos, y eso significaría que también construiríamos 100 puntos de recarga. València pasaría de no tener ni uno a 100 y ser una referencia europea», defiende CarGreen.
80 % de carga en media hora
Cada uno de los puntos públicos de recarga podrían «llenar» las baterías de dos coches al mismo tiempo con una capacidad de 22 kilovatios/hora, «es decir que en 30 minutos se recargaría el 80 % de un coche eléctrico», explica Villanueva. Su funcionamiento sería independiente al negocio de «car sharing».
«Cada proyecto tendría su aplicación de móvil diferente. Con la de CarGreen se alquilarían los coches, sin necesidad de llaves y todo a través del móvil. Los coches podrían aparcarse en todos los distritos de la ciudad y se pagaría un coste por minuto de uso. Los puntos de recarga se usarían con otra aplicación de móvil y también se facturaría por minutos y al coste de la luz de las comercializadoras», detalla Villanueva.
Los responsables de CarGreen ya tuvieron un primer contacto informal con el concejal Giuseppe Grezzi y ahora esperan que les reciba para explicarle su proyecto. «Queremos sentarnos con él y con el alcalde, porque creemos que este proyecto sí es muy interesante para la ciudad. Esperamos que pronto nos puedan atender», explica.
