El Arzobispado de València es partidario de colaborar con las instituciones civiles como cualquier otra entidad y no ve inconveniente en que el Ayuntamiento cobre impuestos a entidades religiosas con actividades lucrativas, según la propuesta del concejal de Hacienda, el socialista Ramón Vilar, aunque analizará en qué se concreta esta medida.

Así lo ha manifestado el obispo auxiliar de Valencia, Arturo Ros, al ser preguntado por esta medida durante su asistencia a una jornada de Proyecto Hombre, sobre la que ha dicho que la Iglesia «mirará lo que se nos pide» y lo que sea necesario, hará.

«No veo inconveniente en nada; de todas formas, hay que ver lo explícito de lo que se sugiere», señaló Ros, quien recordó que la Iglesia cuenta con muchos lugares que no son propios de culto pero sí son espacios de acción social o educativa.

Por su parte, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, recordó que el ayuntamiento ya aprobó el año pasado una moción que instaba al Gobierno de España a cambiar determinada normativa básica estatal sobre relaciones de bienes de la Iglesia, no referida a bienes de culto sino a aquellos que incluso pueden tener un rendimiento económico, y es un debate que está encima de la mesa.

Para el portavoz del PP en el ayuntamiento, Eusebio Monzó, esto es «una cortina de humo» lanzada por los socialistas para «desviar la atención de los problemas reales que afectan a los valencianos».

Monzó ha asegurado que «por mucho empeño que pongan, no podrán cobrar el IBI a la Iglesia por sus edificios si no se modifica la ley que determina el régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo».