María José Broseta ha valorado positivamente el contenido de la nueva ordenanza de civismo presentada por la concejala Anaïs Menguzzato. A falta de analizar detalladamente el borrador de la normativa municipal, parece que el texto incorpora «importantes avances propios de los tiempos actuales que van más allá de la sanción pura y dura».
Así, la nueva normativa sancionará el consumo de alcohol y el jaleo en la calle y, en el caso de los menores de edad, la multa se girará a los padres con posibilidad de eliminar o reducir la multa asistiendo a cursos de reeducación. En este punto, y teniendo en cuenta las dificultades para demostrar que lo que se bebe es alcohol, pidió que se tramiten todas las sanciones.
Por otra parte, Broseta ha considerado positiva la obligación para los dueños de los perros de llevar un kit de limpieza al sacarlo a pasear, ya que, «los excrementos caninos son uno de los principales motivos de queja de los vecinos». En la misma línea, se considera positiva la regulación y sanción de las pintadas callejeras y de actividades como los gorrillas.
Con todo, siendo a priori positiva la normativa, Broseta se ha preguntado si la Policía Local tiene suficientes medios para hacerla cumplir: «son muchos los vecinos que se quejan de la falta de respuesta ágil cuando se llama, sobre todo por las noches».
