El Plan Especial de Protección de Ciutat Vella, que la comisión de Desarrollo Urbano aprobará hoy y que saldrá a exposición pública el próximo mes, contempla la protección como Bien de Relevancia Local de 33 refugios antiaéreos, entre ellos el de Capitanía (en el Convento de Santo Domingo), el de la Estación del Norte, el del cine Rialto y el del Colegio Gran Asociación.

El plan además destaca como sitios históricos de interés local 15 edificios relevantes durante la Guerra Civil. Entre estos últimos se incluyen las sedes de varios ministerios del gobierno de la República, como el Palacio del Marqués de la Scala, que albergó la sede del Ministerio de Gobernación, el palacio del Marqués de Campo, que fue Ministerio de Sanidad , el Palacio de Benicarló (sede de las Corts) y la Universitat de València, que fue Ministerio de Instrucción Pública.

El mapa de sitios históricos también incluye la residencia del presidente de la República, que se encontraba en el actual convento de Santo Domingo.

El plan especial también señala como lugar histórico la sede de la embajada soviética, actual Hotel Metropol, en la calle Xàtiva, 23.

También están recogidos en el catálogo los lugares donde vivieron intelectuales de la época como el Hotel Palace y el Hotel Victororia. También las Torres de Serranos, que además goza de la máxima protección como Bien de Interés Cultural, donde se custodió durante un tiempo el Tesoro Artístico Nacional junto con el Colegio del Patriarca, que también se señala como sitio histórico.

El Mercado Central, el Banco Español de Crédito, el Colegio del Sagrado Corazón, el Ateneo Mercantil y la histórica CasaBalanzá, en la calle Ribera, son algunos de los edificios que contienen refugios antiaéreos, que ahora se protegen en el nuevo plan.

Este plan especial también cataloga como establecimientos emblemáticos medio centenar de comercios, ubicados en zonas como la calle de la Paz y San Vicente, donde los negocios de hostelería y las franquicias vinculadas al turismo han desplazado al comercio tradicional.

El plan de Ciutat Vella, cuyo objetivo es simplificar y unificar la numerosa normativa del centro histórico, amplía el número de edificios protegidos en un 33% sobre los 400 que ya existen.