Las lluvias que azotaron la provincia de València en el último mes ha propiciado la aparición masiva de mosquitos y otros insectos que pueden llegar a hacer la vida imposible a los vecinos de cualquier pueblo o ciudad, como ocurre en la pedanía valenciana de Pinedo.

Si a esto añadimos que esta población se encuentra enmarcada en pleno paraje natural, las soluciones a estas plagas se complican. Precisamente por esta situación, los vecinos de Pinedo han decidido movilizarse para intentar atajar el problema.

Algunos de los vecinos de la zona denuncian que a última hora de la tarde «los niños no pueden estar en los parques porque estamos sufriendo las constantes picaduras de los mosquitos». Y señalan que algunos menores han tenido que acudir a los servicios de urgencias por el gran número de picotazos recibidos.

El alcalde pedáneo, Josep Gimeno, explicó a Levante-EMV que la solución no es sencilla. Precisamente por formar parte del Parque Natural de l'Albufera, las fumigaciones tienen que ser muy controladas para que no afecten a la fauna protegida y están muy delimitadas por normativa.

«Se fumiga dos veces a la semana pero se actúa sobre las larvas que se localizan en las acequias, sobre todo», apunta Gimeno. «Actuar sobre la población de mosquito adulta es mucho más difícil porque se encuentra dispersa en el aire y se puede afectar a otro tipo de animales, como arácnidos, que son el alimento de especies protegidas», explica el alcalde. Josep Gimeno reconoce que la semana pasada sufrieron un pico de presencia de mosquitos, pero «ya está de bajada y poco a poco volvemos a la normalidad propias de estas fechas».

Propuesta vecinal

La presidenta de la Asociación de Vecinos de Pinedo, Pilar Copoví, reconoce que hay zonas como la playa de l'Arbre de Gos «que está plagada», pero precisamente para poner solución a esta masificación de mosquitos, se ha presentado una propuesta a los Presupuestos Participativos de Inversiones del Ayuntamiento de València para que se instalen casetas de murciélagos a lo largo de todo su término, para que se coman a los mosquitos y controlen, de forma natural, la población de estos insectos.

«Los vecinos que lo deseen ya pueden votar. Queremos hacer un bando informativo para que todos los residentes de la zona conozcan esta propuesta y explicar cómo funciona la votación», dice Copoví. Además, la presidenta de los vecinos anuncia que quieren instalar algunos ordenadores en el edificio del consistorio para que aquellos que no tengan nociones de informática «puedan acudir allí con su DNI y nosotros les ayudaremos con el proceso». Pinedo cuenta con 40.000 euros asignados en los presupuestos participativos y este puede ser el momento de acabar con los mosquitos.