La Comisión de Desarrollo Urbano, Vivienda y Movilidad ha aprobado hoy unas directrices para agilizar y simplificar la tramitación de los proyectos de urbanización, así como un conjunto de pautas que permitirán mejorar la calidad urbana de los barrios y el Plan Especial de Protección (PEP) de Ciutat Vella, que se aprobará este jueves en el Pleno.

«Se pretende facilitar la tarea de los proyectistas, supliendo la carencia de una regulación explícita acerca del detalle con el que se deben definir las obras de urbanización y, por otra parte, simplificar las actuaciones administrativas a desarrollar por los servicios que participan en la tramitación de los proyectos de Urbanización», ha explicado el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Vicent Sarrià.

Para ello, se va a «crear una lista de chequeo previo que relacione todos los documentos que deben ser presentados como documentación mínima necesaria para que pueda ser informado el proyecto de urbanización». Además, se elaborarán «unas directrices generales aplicables a todos los proyectos con el objetivo de implementar una gestión eficaz en todos los servicios municipales competentes».

La Comisión de Urbanismo también ha aprobado las Directrices para la mejora de la calidad urbana de los barrios, un documento preliminar con el que arrancan los trabajos de la revisión pormenorizada del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1988. Sarrià ha recordado que la finalidad es potenciar la movilidad peatonal mediante soluciones sostenibles y mejorar la calidad de vida en los barrios, adaptando el diseño urbanístico a las necesidades de las personas. Así, se reorganiza la ciudad en áreas según la proximidad de la ciudadanía a los servicios y contempla pautas para resolver aspectos del planeamiento urbanístico mal resueltos y completar las dotaciones pendientes.

Sarrià ha destacado la aprobación provisional del Plan Especial de Protección (PEP) de Ciutat Vella que irá al pleno municipal de este jueves. A partir de ese momento, comenzará la exposición pública, que se prolongará durante 60 días, 15 más de los 45 que exige la ley, al coincidir con el mes de agosto. Se realizarán talleres informativos dirigidos a personal técnico y al vecindario para que puedan preparar las alegaciones.

Una vez expirado el plazo de alegaciones, está previsto que el PEP de Ciutat Vella se apruebe definitivamente a finales de año.