El plan especial de Ciutat Vella que en breve saldrá a exposición pública deja fuera de ordenación las tres gasolineras ubicadas en entornos monumentales del centro histórico. Se trata de las estaciones de servicio, dos de ellas concesiones propiedad de Repsol, de la calle Xàtiva, frente a la Estación del Norte; la de Guillem de Castro, a pocos metros de las monumentales Torres de Quart y la de la plaza de Alfonso El Magnánimo, cuya ubicación estrangula las raices de uno de los ficus centenarios del Parterre.
Actividad calificada
La declaración de fuera de ordenación, que normalmente se aplica a edificios que exceden las volumetrías y alineaciones del planeamiento en entornos protegidos, se aplica en este caso a una actividad económica calificada y peligrosa que no se ajusta a los usos permitidos en el entorno de Ciutat Vella. La declaración de fuera de ordenación envía a las gasolineras al limbo legal urbanístico, lo que influirá en la negociación de la Concejalía de Actividades con los titulares de las concesiones para rescatar las concesiones.
El anterior gobierno del PP aprobó un convenio para propiciar el traslado de las estaciones de servicio y su reubicación en puntos de la ronda. Entre las que se trasladaron entonces estaba la de las Torres de Serranos. El nuevo gobierno tripartito (Compromís, PSPV y València en Comú) renunció al convenio del PP al entender que no garantizaba las condiciones de libre concurrencia y anunció una nueva negociación con las concesionarias, que sigue sin cerrarse.
Las gasolineras del Parterre, las Torres de Quart y la calle Xàtiva son resultado de las concesiones históricas a favor de varias empresas de hidrocarburos tras la liberalización del sector de las gasolineras, durante años un monopolio estatal controlado por Campsa.
