El plan especial de Ciutat Vella que, por un lado, pondrá freno a la turistificación del centro histórico prohibiendo los apartamentos turísticos en edificios residenciales permitirá, por otro, que medio centenar de palacios y otros 20 edificios singulares puedan convertirse en hoteles. Todo en aras, afirman los responsables del Govern de la Nau, de evitar la ruina de muchos de estos inmuebles e incentivar la recuperación del ingente patrimonio de uno de los centros históricos más grandes de Europa.
El concejal de Desarollo Urbano, Vicent Sarrià, asegura que este uso será excepcional y se aplicará a edificios singulares con pocas posibilidades de destinarse a uso residencial.
El ayuntamiento no quiere dar demasiadas pistas sobre los edificios singulares que podrán convertirse en hoteles para evitar la especulación inmobiliaria, aunque según apuntaron a este diario, serán 50 palacios y casa señoriales y 20 edificios singulares. Entre ellos, se encuentran el palacio del antiguo y mítico pub la Marxa, en la calle Cocinas,cuyas obras de reforma se han paralizado al carecer de control arqueológico, tal como publicó este diario. También se incluyen la Casa de los Mas, un palacio gótico ubicado en el número 19 de la calle Juristas, el Palacio de los Maestres (1881), a pocos metros del Palacio del Temple, en la Seu, y otro palacio en la calle Purísima 4, que acaba de ser vendido a un grupo inversor.
Los palacios de la calle Pintor Fillol 10 (Casa Vella), la plaza del Autor 4; la calle Cruz Nueva 10 y Cadires 2 también podrán albergar hoteles.
El plan especial de Ciutat Vella que mañana se aprobará provisionalmente en el pleno permite compatibilizar el uso hotelero «con determinadas tipologías que resultan menos aptas para el uso residencial fomentando así la rehabilitación de edificios con valores patrimoniales que actualmente están sin uso», apuntan fuentes de la Concejalía de Desarrollo Urbano.
El plan de Ciutat Vella incorpora 400 inmuebles al catálogo de bienes protegidos del centro histórico formado por más de 2.000 elementos. Algunos de los edificios protegidos donde se permitirá el uso hotelero, como los palacios dels Exarchs, llevaban tiempo solicitando el cambio de uso. El ayuntamiento se vio obligado en febrero pasado a suspender las licencias de nuevos hoteles y apartamentos turísticos en Ciutat Vella ante el aluvión de solicitudes recibidas en los últimos meses, en concreto, 70 (47 para hoteles y el resto para apartamentos). El plan especial de Ciutat Vella intenta poner orden y señala los edificios protegidos susceptibles de transformarse en hoteles.
El plan especial de Ciutat Vella diferenciado dos zonas, una de calificación residencial que aglutina los barrios del Carmen, Seu, Mercat y el Pilar y otra área de uso exclusivo terciario, que coincide con el entorno de Sant Francesc, muy terciarizado y con numerosos edificios de oficinas. Este barrio está formado por edificios en los que se podrá implantar el uso terciario en todo el inmueble. La mayor parte de estos edificios ya estaban calificados, de hecho, con ese uso por los anteriores planeamientos vigentes.
El PEP ha creado para los barios de uso residencial prioritario una nueva modalidad de terciario exclusivo que se denomina «terciario-singular» (T-s) donde se permitirá el uso hotelero, comercial y de oficinas «compatible con el mantenimiento de los valores patrimoniales del edificio». A este régimen de uso, se han incorporado, explican las coordinadoras del plan, las arquitectas Ines Esteve y Nuria Moya, las escasas muestras de arquitectura industrial del ámbito (un total de nueve inmuebles) , entre ellos el conjunto de la antigua fábrica Tello (siglo XIX), que incluye un conjunto de viviendas obreras. Se trata de uno de los escasos testimonios de la industria téxtil de Valéncia y que hasta ahora estaba incluido en una unidad de ejecución atascada que el nuevo plan especial reformula
En estos edificios, donde se prohíbe el uso de vivienda turística ni el recreativo para preservar los valores del inmueble, se admite en general el uso terciario, las oficinas, el comercio y el uso hotelero, tanto dedicado a la misma modalidad como combinando usos, pero siempre con la condición de desarrollarse bajo la gestión de un único operador.
