La estampa de la playa de la Malva-rosa era esta mañana de normalidad, tras la aparición de dos carabelas portuguesas ayer por la tarde. Uno de estos hidrozoos sinóforos -que también han aparecido en Dénia y Tavernes de la Valldigna en los últimos días- picó a un niño de 11 años, que tuvo que ser trasladado al Hospital Clínico de València.

A primera hora de la mañana, el movimiento de la playa era el habitual, ya que no se ha prohibido el baño ni el acceso a la arena: los primeros bañistas tomaban sitio junto a la orilla, mientras los servicios de limpieza acababan sus tareas y se retiraban a las 8.30 horas. Además, los agentes de Policía Local que patrullaban la arena no han recibido ningún aviso de nuevos ejemplares de carabelas portuguesas.

Los primeros bañistas no dudaban en entrar al agua y aseguran que, pese a temer la picadura de las carabelas portuguesas, seguirán disfrutando del mar con normalidad. "Iremos con precaución por si vemos alguna, pero vamos a seguir bañándonos como siempre", explica una familia con dos adolescentes.

Un grupo de personas mayores que aprovecha las primeras horas de sol en la playa se muestran sorprendidos ante la noticia. "Tenemos miedo, como es normal, pero en la playa se está muy bien. Iremos con precaución por si vemos alguna en la orilla, porque nosotras nos mojamos solo los pies".

Otros bañistas destacaban que esta especie no es propia del Mar Mediterráneo y que nunca la habían visto. "Aquí solo estamos acostumbrados a ver medusas, pero tampoco a principios de verano, normalmente es más adelante, cuando hace más calor; no sé si será por el cambio climático...", apunta un hombre.

En la Comunitat Valenciana este animal -parecido a una medusa pero que en realidad es un hidrozoo- ya ha sido visto en Elx, Dénia y Tavernes de la Valldigna. En estos dos últimos municipios, el baño fue prohibido temporalmente, lo que no ha ocurrido en València. La Malva-rosa y las otras playas de la ciudad lucen hoy bandera verde.

La picadura de la carabela portuguesa provoca heridas de carácter corrosivo en la piel, como si se tratara de quemaduras. Por esto, deben ser tratadas en el hospital. Desde Cruz Roja, recuerdan que ante una picadura no hay que aplicar nunca agua dulce, ya que el mejor remedio es el agua salada del mar.