El escrito de la Dirección General de Cultura al teniente general jefe del Cuartel General de Alta Disponibilidad de la OTAN, Francisco José Gan, comunicándole una futura visita de los técnicos de la Generalitat para comprobar el estado del convento de Santo Domingo no ha sentado bien entre los militares.
Según fuentes consultadas por este periódico, el teniente general no se esperaba una acción tan contundente del Consell después de hablar del tema con los máximos dirigentes autonómicos, aunque a preguntas de este periódico el coronel Manglano, portavoz del cuartel, dijo simplemente que no haría comentarios.
Como informó ayer Levante-EMV, la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, ha enviado un escrito al teniente general Francisco Gan, en el que le comunica que en la primera semana de julio técnicos de la Generalitat visitarán el convento de Santo Domingo para informar de su estado de conservación, especialmente la capilla de San Vicente Ferrer, donde se habría producido intervenciones que han deteriorado el patrimonio.
Esta carta se envía cumpliendo el mandato de las Corts Valencianes, en cuya Comisión de Cultura se aprobó, a iniciativa del grupo Compromís, pedir al Ministerio de defensa la cesión del convento de Santo Domingo para abrirlo al público, así como una investigación de las actuaciones en la capilla de San Vicente Ferrer y la elaboración de un informe por los técnicos de la Generalitat sobre la supuesta desaparición de obras de arte.
Y la reacción de los militares ha sido de profundo malestar, pues según distintas fuentes, a raíz de la decisión de las Corts de reclamar el convento e investigar su patrimonio los máximos mandatarios del cuartel y de la Generalitat hablaron del tema y todo parecía encarrillado.
Es más, todo parece indicar que hasta el momento había colaboración entre ambas partes para mantener el patrimonio que ahora gestionan los militares e incluso se organizó allí el acto conmemorativo del 600 aniversario de la creación de la Generalitat.
En esa línea, fuentes de la Dirección General de Cultura explicaron que esta carta es en realidad una petición de permiso para hacer esa inspección y que se ha realizado, recalcaron, en cumplimiento de un mandato de la Comisión de Cultura de las Corts.
Las mismas fuentes ratificaron las buenas relaciones entre la Dirección General de Cultura, que dirige la socialista Carmen Amoraga, y el Cuartel General de Alta Disponibilidad. Ambas instituciones colaboran habitualmente en la conservación del patrimonio y así lo seguirán haciendo de aquí en adelante, dijeron.
Hay que recordar que esta iniciativa de Compromís para recuperar el convento de Santo Domingo contó incluso con la desaprobación del presidente de las Corts, el compañero Enric Morera, aunque la vicepresidenta del Consell, también de Compromís, apoyo la decisión y anunció que la Generalitat le daría curso en cuanto le llegara.
