El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el alcalde de València y la consellera de Obras Públicas, María José Salvador, han escenificado esta mañana la entrega a la ciudad de los tinglados 4 y 5, utilizados como boxes durante la F1.

Los antiguos almacenes portuarios de estilo modernista ya no presentan rastro de las carreras. El desmantelamiento de todas las estructuras de la F1 se presupuesto en un millón de euros pero gracias al aprovechamiento y subasta de los materiales el coste para las arcas públicas ha sido de 20.000 euros.

Tanto el presidente Ximo Puig como la consellera han destacado que esta intervención ha sido un ejemplo de economía circular y han anunciado nuevas colaboraciones con el ayuntamiento para devolver a la vida estos tinglados.