El aparcamiento del Tanatorio Municipal de València sigue cerrado al público un año después de que el Ayuntamiento de València ordenara su clausura por los problemas de seguridad que presentaba, problemas que ha de solucionar la empresa concesionaria del servicio. Entre tanto, los cientos de usuarios que cada día acuden al tanatorio tienen que dejar sus vehículos en los alrededores del edificio.
Cuando a finales del mes de junio del año pasado la Concejalía de Cementerios ordenó el cierre del aparcamiento, el edificio tenía numerosos problemas de seguridad derivados del paso del tiempo y de la falta de mantenimiento, sobre todo en los dispositivos contraincendios, las conducciones eléctricas, las humedades o las puertas.
Se pidió entonces a la empresa concesionaria que solucionara los problemas lo antes posible y de forma integral, atendiendo también a deficiencias que había en otras dependencias del complejo, pero hasta el momento poco se ha avanzado en estos aspectos.
Según fuentes municipales, la empresa ha presentado varios proyectos de reforma que no resolvían todos los problemas identificados, por lo que han sido rechazados por los servicios municipales. Ha sido ahora, hace apenas una semana, cuando la concesionaria ha presentado un proyecto que parece resolver todos los problemas planteados.
Así pues, la previsión es hacer una reunión con la empresa antes de las vacaciones de agosto y analizar el proyecto y los plazos para ponerlo en marcha. Cuando se cierre el acuerdo se aprobará en la Junta de Gobierno Local y se dará luz verde a la intervención.
Aunque no están evaluadas económicamente las obras, la concesionaria tiene por contrato la obligación de invertir hasta dos millones de euros en mantenimiento de las instalaciones.
