El Ayuntamiento de València inspeccionará los «puntos negros» del Carmen y Russafa para determinar si existe saturación de terrazas y se cumple con la legislación actual. Esa es una de las conclusiones a las que se llegó ayer en la denominada Mesa de las Terrazas, en la que participaron el concejal del ramo, Carlos Galiana, y los representantes de la Federación de Asociaciones de Vecinos y la Federación de Empresarios de Hostelería.

Según explicó la presidenta de la federación vecinal, María José Broseta, existen dos barrios -El Carmen y Russafa- donde se concentran los denominados «puntos negros» del sector, es decir, aquellos lugares concretos del barrio donde hay saturación de mesas y sillas y se incumple habitualmente la norma vigente.

«No estamos hablando de todo el Carmen o toda Russafa, sino de lugares donde hay un exceso», explicó la dirigente vecinal, que propone incluir también determinados espacios del barrio de Benimaclet.

Según Broseta, los representantes de la hostelería, contrarios al recorte de terrazas, entienden que hay lugares donde hay que intervenir, aunque no tienen claro, por ejemplo, que Benimaclet sea uno de ellos.

Pintado de terrazas

Así pues, el concejal admitió hacer una inspección de los lugares señalados por los vecinos y los propios hosteleros, de manera que se ataje la saturación de locales y se haga cumplir la norma. Así mismo, continuará el pintado de las terrazas en ambos barrios, una medida que ya desatado las quejas de los hosteleros por suponer un recorte importante de sus negocios.