«El armador nos lo ha prohibido, no se puede acceder ni hacer fotos del barco». Así de tajante se mostraba ayer ante las preguntas de este diario sobre la posibilidad de visitar el navío el consignatario (Marítima del Mediterráneo) en València del «The World», el barco-residencia de los millonarios que atracó ayer en el puerto de València, donde ya estuvo en 2015 y donde permanecerá hasta mañana viernes. Los comerciantes de la «milla de oro valenciana» esperaban ayer con expectación la llegada del centenar de millonarios antipaparazzi que viaja a bordo de este lujoso buque con 165 apartamentos de hasta 300 m2 equipados con cocina propia y todas las comodidades. Sin embargo, el primero sitio elegido por muchos de los acaudalados pasajeros del barco durante su primer día de estancia en València ha sido el Mercado Central, donde han comprado productos gourmet, embutidos, quesos frescos, cervezas valencianas y belgas, mermeladas, huevos y chufas.

El mismo jefe de cocinas del The World visitó ayer el Mercado Central para abastecer las despensas del navío con productos locales. Los vendedores recibieron, esta vez sí, con los brazos abiertos a los cruceristas. El jefe de cocinas, según informaron fuentes del Mercado Central, conocía el recinto, de hecho aseguran que lo ha calificado como «el mejor mercado del mundo». La tripulación del The World se ha marchado con 8 carros cargados de productos para abastecer las cocinas de los distintos restaurantes del barco.

Ricos y anónimos

El pasaje del «The World» lo forman multimillonarios norteamericanos y europeos, que guardan con celo su anonimato y quieren total privacidad en sus viajes por el mundo. El barco de los millonarios lleva navegando desde 2002 y ha visitado los puertos y ciudades más bellos y exóticos. València se ha colado en la ruta del navío y, según explican fuentes de Turismo València, la relación con el operador del buque es «muy fluida». En marzo pasado, se reunieron para preparar la escala en València y presentarles las novedades culturales, gastronómicas, de ocio y shopping, de la ciudad.

El Oceanogràfic, la iglesia de San Nicolás (la «capilla sixtina valenciana») y el centro de arte de Bombas Gens son algunas de las excursiones que se ofrecen a los residentes del The World para estos días. La escala en la ciudad terminará el viernes y el Oceanogràfic y la Ciudad de las Ciencias son visita obligada.

Los pasajeros del The World, con una media de edad de 52 años, han comprado o alquilado alguno de los apartamentos del navío, donde en estos momentos no hay ninguno disponible. La empresa ResidenSea, con base en Miami, vende, promociona y opera el The World. Las habitaciones del yate cuestan entre 1.200 euros la noche, mientras que comprarla en propiedad entre 1,2 y 7,5 millones de dólares. El crucero tiene 12 cubiertas y cuenta con piscinas, restaurantes, boutiques y canchas de golf. La embarcación, que costó 380 millones de euros, fue construida en el astillero noruego de Fosen Mekaniske Verksted. A lo largo de este último año, ha hecho escala en Miami, Nueva Orleans, el Caribe, y en diversos destinos de América del Sur. El barco llega a València tras hacer escala en Málaga e Ibiza.

El The World no es un crucero al uso ya que funciona como una especie de cooperativa. Sus propietarios deben hacer frente a una cuota mensual, como cualquier comunidad de vecinos, para gastos de combustible, tripulación o mantenimiento del buque, que va del 5 al 15% del valor del apartamento.

Estos cruceros de alto poder adquisitivo interesan mucho a los puertos de destino, que ofrecen excursiones personalizadas y todas las facilidades para hacer shopping, turismo cultural y conocer los mejores restaurantes. En algunas escalas los residentes del The World organizan eventos culturales con reconocidos artistas locales e invitados especiales.