La portavoz del PP, Isabel Bonig, se refirió ayer al pronunciamiento del Ministerio de Defensa para asegurar que, «sin que sirva de precedente», la respuesta del Gobierno de Pedro Sánchez es «acertada», porque «era un despropósito lo que se aprobó en Les Corts», con el voto del Botànic y la abstención de Ciudadanos.

Según dijo, las prioridades de los ciudadanos están en otras áreas como sanidad y educación y no «en estas tonterías», como desmilitarizar un edificio que es del Estado, que está conservado y «debe conservar su naturaleza y función». Además, añadió, «poco se debe fiar el Gobierno de Pedro Sánchez del de Ximo Puig, hace bien en no cederle nada».

Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Mari Carmen Sánchez, explicó que este edificio tiene su función esencial, el trabajo de conservación que se hace en él es «maravilloso» y, a su juicio, está «fuera de todo debate esa desmilitarización y cesión». Asimismo, resaltó que esta cuestión demuestra «la falta de diálogo del Gobierno de Pedro Sánchez con el de Ximo Puig», que «vuelve a pasar por alto esas supuestas exigencias» valencianas.

Maria Josep Ortega (Compromís) dijo por contra que no pierde «la esperanza» y cree que el Gobierno reconsiderará esta posición. «Si nos dijera que no sin sentarse a hablar siquiera sería decepcionante para todos», dijo.

Y la diputada de Podemos Llum Quiñonero ha destacado que es la primera vez que el Gobierno contesta a una propuesta de este tipo y ahora «se abre el debate», pues es «razonable» que los militares establezcan cuáles son los lugares más adecuados para desarrollar su actividad.

Por último, el socialista Manolo Mata coincide en que el debate «acaba de empezar» y espera que al final, algún día, este sea un edificio «de uso público gestionado por la Generalitat». Mata recordó en este sentido que la OTAN y otros organismos «están intentando que las instalaciones estratégicas estén fuera de las ciudades por el riesgo que supone», por lo que debe ser «reubicado».