El pasado lunes abrió sus puertas la nueva Oficina de Turismo ubicada en la Plaza del Ayuntamiento de València después de tres meses cerrada por obras para su ampliación. Sandra Gómez, concejala de Turismo, afirmó ayer que «el objetivo es aportar un servicio y una información de calidad a todos los turistas que vienen a nuestra ciudad».

El nuevo centro de turismo ha pasado de 37,5 metros cuadrados a tener alrededor de 200, con dos salas dedicadas exclusivamente a los turistas. El recibidor principal es para la atención personalizada de los visitantes y la otra sala es polivalente, con espacios de almacenaje y descanso donde se encuentra una amplia pantalla digital para que los turistas «resuelvan sus dudas sin la necesidad de hacer cola», explicó Gómez. La función de la remodelación ha sido «dignificar el servicio turístico con una oficina más amplia y digital para ofrecer una información más ágil y más dinámica. Hemos incorporado facilidades para las personas con diversidad funcional con el objetivo de generar un entorno accesible para todos los usuarios».

De este modo, la zona principal de la nueva oficina cuenta con mostradores y accesos adaptados, sistemas de nivelación en las mencionadas pantallas digitales y sistema de atención para personas con discapacidad auditiva. Los elementos tradicionales como los azulejos de la paredes o la restauración de la puerta de madera de la primera oficina de turismo fechada de 1943 están presentes en la nueva agencia.

El mapa en el móvil

Antonio Bernabé, director de la Fundación Turismo Valencia, insistió en la digitalización de la información «donde los turistas podrán introducir en su móvil a través del correo los mapas y las rutas elegidas en las pantallas táctiles». Bernabé aludió igualmente a un gestor digital de colas que se oferta al visitante con información sobre restaurantes, alojamientos, accesibilidad o venta de entradas para que cuando vaya a uno de los cinco mostradores, les atiendan con una información especializada. Gómez y Bernabé estuvieron acompañados por Sergi campillo, concejal de Gobierno Interior.