La concejalía de Cultura Festiva se ha convertido, desde hace tiempo, en el escenario del mayor duelo entre el concejal de turno y el antagonista de la oposición municipal. A veces es Amparo Picó (C's) quien alza la voz, pero las polémicas las protagonizan fundamentalmente Pere Fuset con el popular Félix Crespo.

La última ha provocado la contestación por parte del edil titular, después que Crespo asegurara el jueves que los conciertos de Viveros han empezado "que los conciertos de Viveros han empezado sin todos los informes favorables".

En concreto, que comenzaban los informes "sin estar aprobado el Plan de Seguridad y Salud y sin estar nombrado el coordinador del citado Plan, así mismo el contrato no se firmó con la empresa adjudicataria hasta el 2 de julio, dos días antes del primer concierto".

El viernes, en turno de réplica, Fuset ha asegurado que "Es lamentable que la única capacidad que queda en el PP para hacer oposición sea a través de falsedades. Es falso que los conciertos comiencen sin un informe favorable de bomberos. Ese informe data del día 3 y todo el mundo, salvo por lo visto el PP, sabe que los conciertos comenzaron el día 4".

"La formalización del contrato se realiza el 29 de junio, una vez ya había sido contratado y nombrado el coordinador de seguridad y salud (día 28) y se había definido el plan de seguridad y salud definitivo (día 29)".

Por ello, Fuset considera que "como sería inútil pedirle al señor Crespo que cese en su empeño de manipular mediante mentiras, tal vez sería interesante que explicara cuántas de las cuestiones que exige él -y que este gobierno municipal cumple- cumplía él en el ejercicio de su labor como concejal de gobierno en el pasado".

Por último, concluye que las críticas son consecuencia de que "al Partido Popular le revienta es que la Gran Fira se esté consolidando como una gran celebración abierta a toda la ciudadanía. El acceso a la oferta cultural de nuestra ciudad es un derecho para toda la ciudadanía, no para cuatro privilegiados, viva en el barrio que viva. La gente tiene memoria y basta con echar la mirada atras tres años para comprobar la notable diferencia".