Los responsables de las áreas de economía de Barcelona, Cádiz, Córdoba, A Coruña, Madrid, Zaragoza, Santiago de Compostela y València se reunieron ayer en la capital catalana para exigir al nuevo Gobierno medidas que permitan asumir un 25 % del gasto público a los ayuntamientos.

Una de las medidas que exige el manifiesto es la ampliación del espacio tributario local, a través de nuevos impuestos que incluyan actividades nuevas que aún no contempla la ley y no tienen la tributación regulada, como por ejemplo el alquiler en grupo de bicicletas o el uso de «segways» en el espacio público.

Así mismo, los ayuntamientos reclaman ampliar su autonomía normativa para definir distintos tipos impositivos en el impuesto sobre los bienes inmuebles (IBI) según el uso que se da a una propiedad -en la actualidad, un hotel y una vivienda tributan bajo el mismo tipo- y las necesidades específicas de la ciudad.

Otra de las medidas que exige el texto es la reforma de la Ley 49/2002 de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos, en virtud de la cual, actualmente, algunas entidades que en principio no tienen ánimo de lucro tampoco tributan cuando realizan actividades que sí son lucrativas y compiten en el mercado. Un ejemplo de ello sería las fundaciones que poseen hospitales o que alojan en un edificio propio la sede corporativa de la empresa a la cual están vinculadas.

Según los concejales, esta modificación de la ley se vería apoyada por el artículo 107 del Tratado de la Unión Europea.

Críticas del PP

Ante estas propuestas, el portavoz del PP en el Ayuntamiento de València, Eusebio Monzó, lamentó que el tripartito quiera subir los impuestos después de que el año pasado le sobraran sesenta millones de euros.

Monzó se mostró muy crítico al afirmar que «el Ayuntamiento de València no puede hablar de situación de asfixia económica cuando cada año le sobra más dinero de su propio presupuesto». A este respecto, el portavoz popular explicó que el presupuesto de este año cuenta con 166 millones para inversiones y estando en el mes de julio «Ribó tiene pendiente de ejecutar más del 87%».

Monzó ha señalado que «después de mostrar su incapacidad para gestionar los recursos públicos, Ribó, ahora pretende ahogar más a los valencianos con nuevas subidas de impuestos». «El tripartito evidencia, una vez más, que su forma de trabajar es la política de gestos y fotos», sentenció.