Las apuesta del Govern de la Nau, así como de la ciudadanía, a través de los presupuestos participativos, por el carril bici queda de manifiesto año tras año con la construcción y readaptación de los mismos. El objetivo es articular una red lo más coordinada posible, acabando con las tan criticadas vías muertas, así como con un diseño «anticuado», según Grezzi, en el que las bicis cohabitaban con los peatones por la acera, algo que era y es una fuente continúa de conflictos.

De este modo, el concejal de Movilidad estima que al final de la legislatura habrá unos 40 kilómetros más de carriles bici que cuando empezó esta. Aún así, él matiza que lo importante es «la calidad» de los mismos, así como que estén interconectados y se consiga unir el centro neurálgico da la ciudad con cada uno de los diferentes barrios e incluso pedanías, al menos las más cercanas.

Reino de València, inminente

Otra gran arteria de la ciudad que tendrá pronto un carril bici será Reino de Valencia. En este caso, el proceso de licitación ya está muy avanzado y Grezzi estima que puedan empezar las obras ya en el mes de agosto.

Aquí, la afección del tráfico es bastante menor que en Marqués del Túria, por lo que sí que se eliminará uno de los carriles destinado al tráfico rodado. Por lo que la vía quedará así, un carril bici, uno para el autobús y el taxi y otro para el tráfico en general. Él recuerda que este proyecto también salió de los presupuestos participativos.

Otra zona en la que se trabaja actualmente es Blasco Ibáñez, donde se está bajando el carril bici a la calzada, evitando así conflictos en una zona con gran presencia de estudiantes y donde también hay un hospital.

A principios de año ya se habló de que este sería el año de los carriles bici, con la construcción de, al menos, 13, algo que ya está siendo una realidad.