Sandra Gómez expresó ayer su malestar por la propuesta de sus socios de València en Comú para controlar los apartamentos turísticos en la ciudad, ya que, según dice, esas propuestas ya habían sido consensuadas por los tres grupos para aplicarlas de manera inmediata.
«No entiendo muy bien la propuesta ni la oportunidad de presentarla esta semana, pues eso ya se aprobó en una reunión especial de la Junta de Portavoces donde abordamos la temática de los apartamentos y la nueva Ley de Turismo. Los acuerdos son los mismos o van en la línea de lo que presentó ayer la portavoz de València en Comú (María Oliver), que por supuesto estuvo en esa reunión», dijo Gómez.
La concejala socialista asegura que todo el Gobierno está en la misma línea y que el precio de la vivienda de alquiler no se ha disparado sólo por los apartamentos turísticos, sino también por «otros factores que desde el área de Vivienda (que lleva València en Comú) se pueden y se deben abordar».
Esta formación pedía una paralización de licencias, un registro municipal, un cuerpo de inspectores y que los vecinos decidan si quieren apartamentos en sus fincas, medidas todas ellas, a excepción de la última, que según Gómez ya estaban pactadas.
«Esto no es cuestión de atacarnos unos a otros, sino de ponernos a trabajar todos», dijo la concejala, que a la pregunta de por qué el plan de vivienda no se había ejecutado dijo simplemente que es «cada concejal el que debe explicar su trabajo».
