La Marina de València necesita optimizar el espacio destinado a amarres y embarcaciones de paso en la dársena interior y el Consorcio València 2007 acaba de licitar el desmantelamiento de las aproximadamente 20 vigas «travelift» y los pilotes de acero que deslizaban los barcos de la Copa del América y que todavía se conservan en los pantalanes ubicados frente a la fase del Alinghi y los edificios de Lanzadera y Edem. La idea, explicaron fuentes del Consorcio, es liberar este espacio porque estas estructuras de metal que permitían meter los barcos de la regata en el agua impiden usar los pantalanes.

Aunque la previsión a corto plazo no es crear nuevos puntos de amarre, uno de los proyectos incluidos en la estrategia del Consorcio València 2007 es ampliar el número de amarres de la marina, principal fuente de ingresos del organismo que gestiona las obras de la Copa del América, y dejarlos en manos de la gestión privada.

Poco a poco, muchas de las infraestructuras de la Copa del América, un evento que cambió la imagen de la fachada marítima de València pero que ha generado una fuerte deuda a la ciudad de más de 400 millones de euros, desaparecen. La idea en este caso es vender el material que se desmantele y descontarlo del precio del contrato, como se ha hecho en el desmantelamiento reciente de los boxes de la F1 en el Tinglado 5 o como ya se hizo en el desmantelamiento de algunas bases deportivas. La mayoría de estos espacios, que en principio iban a ser provisionales, se mantendrán hasta el final de su vida útil.