Un movimiento espontáneo ha surgido contra el mural de Elías Taño. Ha comenzado esta mañana con la pintada de un hombre con casco sobre el grafiti en el que se ofrecía un apoyo a los condenados por agredir a dos guardias civiles de Alsasua, y ha continuado esta tarde con distintos ciudadanos que se han ido acercando al mural de Jesuitas para protestar por la apología de la violencia que se realizaba en el mismo.
Como ha podido comprobar Levante-EMV, a esta pintada matutina se ha unido otra de color blanco que ha emborronado todavía más este mural, cuya realización se producía el domingo y que ha levantado todo tipo de críticas entre la sociedad. El proceso de pintada sobre este mural se continuará también mañana, donde se espera que personas que se han sentido ofendidas por el contenido del mural asistan para protestar por el mensaje a favor de la violencia realizado por Taño.
Este es el segundo mural del artista que sufre un borrado, ya que el pasado mes de junio, la contrata de limpieza eliminó el mural que este artista había pintado en Ciutat Vella al ser considerado suciedad en la pared. Sin embargo, el gobierno local que preside Joan Ribó lamentó la acción de oficio de la contrata, pidió disculpas al artista y le ofreció otro espacio para repetir su obra, eligiendo Taño el muro del solar de Jesuitas, en el paseo de la Pechina de València, y finalizando este segundo mural el domingo.
