Ciudadanos anónimos se unen contra el mural de Elías Taño. A través de un movimiento espontáneo que comenzó ayer por la mañana y que se mantendrá, como mínimo, a lo largo de la mañana de hoy, algunos valencianos han ido acercándose hasta el mural del artista, instalado en el jardín de los Jesuitas de la Gran Vía Fernando el Católico para mostrar su indignación por el apoyo del grafitero a los condenados por atacar a dos guardias civiles y a sus parejas en Alsasua en octubre de 2016.

En el mural, el cual tenía como principal lema la frase «llibertat, presos polítics» en referencia a la condena por violencia contra los agentes a los ocho jóvenes del pueblo navarro, se han ido produciendo muestras de rechazo de diferentes ciudadanos que han ido tapando progresivamente el grafiti, finalizado el pasado domingo.

La primera de estas muestras contra el mural se producía la misma noche del domingo, cuando se cubría parte del mismo con pintura blanca para ocultar el mensaje. Esta acción era contestada inmediatamente a través de las redes sociales por la asociación «Altsasu gurasoak», la cual había ayudado a pintar el mural, asegurando que «si borran uno, pintaremos dos».

Horas más tarde, ya en la mañana de ayer, un hombre con la cara oculta con un casco de moto comenzó a pintar sobre el mural con dos botes de espray negro, una muestra de rechazo que fue grabada y a la que se han ido sumando nuevas protestas ciudadanas entre la tarde de ayer y que, previsiblemente, continuarán durante la mañana de hoy para condenar la obra de Elías Taño.

Ante este movimiento ciudadano, desde el Ayuntamiento de València -institución que le cedió el espacio a Taño para que realizara el mural- se recalcó que no se ha «financiado ni se ha promovido» el mensaje del grafiti, alegando a su vez que, pese al polémico contenido, «no ejerce ninguna censura previa de murales ni pintadas». «En el caso de los murales, se controlan una vez aparecen en la ciudad que no tengan referencias a violencia de género, homofobia, alusiones sexistas, racistas, fascistas o de delitos de odio».

Además, desde el consistorio recalcaron que los murales de contenido artístico se respetan como muestra de arte urbano, aunque estos, recalcaron, no deben contemplar referencias a violencia de género, homofobia, alusiones sexistas, racistas, fascistas o de delitos de odio. En el caso de este grafiti, el espacio se había ofrecido desde el ayuntamiento debido a que, el pasado mes de junio, la contrata de limpieza eliminó un primer mural que Taño había pintado en Ciutat Vella al ser considerado suciedad en la pared.

Las víctimas critican la cesión

Las reacciones ante esta cesión por parte del ayuntamiento del espacio han sido constantes. El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) ha criticado a través de dos cartas enviadas al alcalde València, Joan Ribó, y a la consellera de Igualdad y Política Inclusiva de la Generalitat, Mónica Oltra, que se hayan cedido espacios públicos para «la realización de murales a favor de los condenados por la brutal agresión» ocurrida en Alsasua.

Asimismo, el colectivo criticó en sus escritos que las instituciones públicas valencianas «se hayan alineado con la izquierda abertzale, que ha politizado los hechos desde el primer momento y ha sido quien ha incitado esta brutal campaña de acoso», añadiendo que «las supuestas discrepancias con una sentencia judicial no pueden ser la coartada para lanzar mensajes que inciten al odio y a la impunidad de la violencia».

En esta línea, el presidente de la Federación Coordinadora d'Entitats Culturals del Regne de Valencia, Juan García Sentandreu, presentó ayer un escrito ante la alcaldía en la que advertía a Joan Ribó de que «si en el plazo de 24 horas no procede a borrar el mural proetarra», procederá a la interposición de una querella por exaltación y apología del delito, concretamente del delito de lesiones, amenazas y atentado contra la autoridad.

Por su parte, el grupo municipal Ciudadanos también exigía la eliminación inmediata del mural. El portavoz del partido naranja, Fernando Giner, comunicaba que su grupo presentará una moción de urgencia al pleno el jueves al ser «intolerable que el Ayuntamiento de València respalde alegatos sobre actos violentos. Recordemos que de este caso existe además una sentencia judicial firme. Es un auténtico despropósito que Joan Ribó facilite un muro público, de la ciudad de València, para la pintura de un mural en defensa de agresores», criticó Giner.

Del mismo modo, el concejal en València del Partido Popular, Eusebio Monzó, calificó de «bochornoso» el mural realizado por el artista Elías Taño, al considerar que «justifica la violencia y daña la imagen de València».