Los jardines arqueológicos del antiguo hospital, situados en el corazón de la ciudad en el cruce de la calle Guillém de Castro con la calle Hospital de València, amanecieron ayer con pintadas nazis. El ataque de los grupos neonazis afectó al mobiliario urbano y a parte de los elementos decorativos de la zona. Bancos, árboles y monolitos aparecieron grafiteados con espray negro, simbología nacionalsocialista, banderas españolas y diferentes expresiones.

Entre las pintadas se encuentran esvásticas, el símbolo más reconocible del régimen nazi; la cruz celta -parecida a una diana- el número 88, que también forma parte de la iconografía neonazi, así como expresiones como «la calle es nuestra», «esto es España», «rojos no», «zona nacional», o «únete a la resistencia». Este último es el eslogan es el que desplegó España 2000 en su acto de protesta junto al grafiti de la pared de Jesuítas. Pese a la cercanía, los restos arqueológicos situados frente al Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (MuVIM), no se vieron afectados por estos actos.

Lo mismo sucedió con la sede de Compromís en València, situada en la cercana Plaza del Pilar. En este caso, las pintadas incluyeron dibujos de falos o frases como «PutoSS Traición», «Social Nacional» o más esvásticas. Curiosamente, algunas de las pintadas se realizaron incluso debajo de señales que anunciaban que la zona está controlada por video vigilancia.

Los servicios de limpieza del Ayuntamiento de València acudieron al lugar para tomar fotografías de los elementos afectados para proceder a su limpieza en los próximos días.

El partido nacionalista tildó el acto como «una visita del fascismo intolerante» y que presentarán una denuncia ante la Policía Nacional y la Fiscalía. «A pesar de que estos grupos de ultraderecha no representan a la sociedad valenciana, es preocupante la impunidad que sienten para atacar y tratar de intimidar a organizaciones democráticas. Continuaremos con la valentía y la sonrisa que nos caracteriza».