Si hay murales que causan controversia entre los ciudadanos, el que realizó el artista Javier Ceacero en la calle de la Tapinería era uno de los más aclamados por vecinos y visitantes. El elegante diseño de una bicicleta aparcada junto a la puerta de un edificio era uno de los rincones más fotografiados de València. Sin embargo, el mural ha sido víctima de varios ataques de vándalos armados con un espray. Hace unos meses el autor consiguió recuperar en parte el mural tras una agresión, pero esta semana un desconocido lo ha destrozado completamente con su firma.