A la luz de las velas. Así tuvieron que cenar anoche en varios domicilios de los barrios del Cabanyal y la Malva-rosa, y no precisamente por gusto ni romanticismo. Un apagón ocurrido minutos antes de las tres de la tarde dejó sin servicio eléctrico a 3.000 vecinos de distintas manzanas de edificios de esta zona de la capital del Túria. En otros puntos de la ciudad la avería apenas duró unos minutos pero en el caso de la avenida de Tarongers o calles como Doctor Lluch, Tramoyeres, Riu Tajo, Beato Joan Grande y Escalante, entre otras, el apagón se prolongó hasta pasadas las diez de la noche.

«He llamado ya tres veces a Iberdrola y cada vez me dan más larga la espera, al principio que si a las siete ya estaría solventado, luego a las ocho y aquí estamos que son las diez y seguimos igual», criticaba María Ángeles, vecina de la calle Tramoyeres. Al igual que ella, Mariano, sin luz en casa desde las 15.00 horas, optó por salir a la calle porque dentro de casa no se podía estar. Sentados en la terraza de un bar, también sin energía eléctrica, trataban de hacer tiempo hasta que los técnicos de Iberdrola restablecieran el servicio.

«Sin aire ni ventiladores no se puede estar en casa, y temo cuando volvamos y abramos la nevera», lamentaba Marife. Su preocupación era común a muchos otros vecinos, ya que después de siete horas sin luz, muchos productos de la nevera y el congelador se les habrían echado a perder.

Pérdidas en bares y restaurantes

En el caso de los restaurantes y bares el drama y las pérdidas fue mayor. «Tenemos reservadas tres mesas para cenar esta noche y hasta que no vuelva la luz no sabemos cómo lo vamos a hacer», explicaba resignado el encargado del restaurante Hermanos Barberá, en la avenida de Tarongers. Los helados, la carne, el pescado, ..., todo se les estaba descongelando. Otros establecimientos decidieron echar el cierre.

El apagón afectó también al hospital Valencia al Mar de Hospitales Vithas. El corte, que se inició pasadas las 15 horas, obligó a los responsables del centro hospitalario a recurrir a un grupo electrógeno propio para seguir dando servicio con normalidad tanto en consultas, urgencias como en quirófanos.

«Estamos preparados y no ha habido problemas, normalidad en la asistencia», explicaron responsables del mantenimiento del hospital que aseguraron que la empresa distribuidora de luz Iberdrola había dispuesto otro grupo generador «de más potencia» por si el centro hospitalario lo necesitaba. La avería estaba previsto que se solucionara sobre las 22 horas por lo que, en principio, el hospital no tenía previsto conectar con el generador cedido por Iberdrola.

Fuentes internas del centro pusieron en duda, sin embargo, esa pretendida «normalidad» en el funcionamiento del hospital con el grupo electrógeno ya que aseguraron que se dejó fuera de funcionamiento durante la tarde tanto los ascensores como el aire acondicionado, lo que hacía complicado el soportar las altas temperaturas en el interior del edificio.

Para hacer frente a esta avería, producto de una caída de una línea de media tensión en Doctor Lluch, según informaron fuentes de Iberdrola, se instalaron una decena de grupos electrógenos en la zona. Pasadas las diez la luz volvió a brillar en los barrios de la fachada marítima de la ciudad.