En los últimos días, algunos municipios de la Comunitat Valenciana han visto cómo diversos vertidos fecales llegaban al corazón de sus playas. Al igual que en Pinedo, el pasado martes la playa del Portet de Moraira, situada en la Marina Alta, cerraba por un vertido de aguas residuales, provocando que una nueva bandera roja apareciera en la costa valenciana como ya lo hacía el lunes en Pinedo.

Los bañistas que se han acercado a estos lugares no han podido disfrutar de sus vacaciones en plena temporada alta. Sin embargo, ellos no han sido los únicos perjudicados. Otro colectivo, el de los hosteleros de la playa de Pinedo, está viendo cómo la contaminación del agua provocada por los vertidos fecales está poniendo en jaque su medio de vida. La ocupación de sus establecimientos se ha visto afectada totalmente, desplomándose desde el lunes por la tarde hasta el día de ayer pese a que en la última jornada ya se contó con bandera verde.

Así lo explica una de las responsables de uno de los restaurantes de la zona, recalcando que «se ha notado mucho, porque la playa está vacía». «Han sido dos o tres días donde la demanda ha bajado a la mitad, porque conforme llegaba la gente a la playa, se iba sin venir aquí», destacó la hostelera. Además, el hecho de reabrir la playa tampoco ha acabado con la situación ya que «hay un poco más de gente, aunque no llega a la de siempre», enfatiza la responsable.

No obstante, en otros locales esta bajada ha sido incluso superior, llegando hasta el 80 % de pérdida en otro establecimiento, lo que se ha visto reflejado «en que tuvimos ayer la terraza vacia cuando solemos tenerla llena por estas fechas». «Teníamos una mesa de 15 que ha cancelado porque al no saber si se pueden bañar, pues no vienen», recalcó el responsable.

Algunos hosteleros de la zona ven creen que, ante el problema vivido en los últimos días, la solución pasa por unirse para exigir compensaciones a los responsables del vertido fecal en «un error que no ha sido nuestro», pero que está «causándonos graves pérdidas en temporada alta». Por ello, anuncian que la intención es que en septiembre «nos reunamos para ver si solicitamos una compensación por las pérdidas».

Un día con bandera verde

En la mañana de ayer, el Ayuntamiento de València ya confirmó, a través de sus redes sociales, la reapertura del baño en la playa de Pinedo tras comprobar que los análisis realizados dieron «resultados de calidad habituales, como cualquier otro día». Como explicó la concejala de Playas, Pilar Soriano, el objetivo del ayuntamiento ha sido «garantizar la seguridad en el baño a todas las personas». Por ello, aunque ayer «ya no se observaba ninguna anomalía a nivel de olfato», la edil manifesto que «por una cuestión de prevención, se decidió mantener la bandera roja hasta que se conocieran los resultados de los análisis del agua esta mañana», los cuales dieron «condiciones excelentes del agua y confirmaron «que ha sido una incidencia puntual que ha durado tan sólo 24 horas». Sin embargo y pese a estas indicaciones, los bañistas no volvieron a la playa. Según fuentes de seguridad de la zona, «la afluencia de personas ha bajado considerablemente» porque al mediodía, «suele haber un 80 % más de lo que hay hoy», lo que es «muy raro», aunque también «normal por lo que ha pasado con la depuradora».

Asimismo, los que sí que se acercaban a tomar un baño coincidían en el buen estado que aparentaba la playa. Así la describía Emilio, uno de los visitantes que eligen Pinedo por su cercanía a casa, recalcando que «la playa está bien» y que, en el momento en el que había entrado, «la había visto bastante limpia». En la misma línea se expresaba Pilar, una bañista que no sabía que había estado cerrada la playa, pero que la encontraba «bien, parecida a otros días. No hay malos olores ni nada».

Otros como César y Marta, con la bandera verde izada han decidido acercarse a Pinedo porque «nosotros nos guiamos por las banderas. Si está verde sí que solemos venir a la playa», expresó César, una situación que comparten con Miguel, un habitual de la playa que el lunes, pese al cierre, se bañó. «Estaba un poco sucia, pero por la mañana vine y me metí», explicó.

No obstante, el problema fecal no es el único que estos días han percibido algunos de los bañistas. José, uno de los que se ha acercado a la playa para disfrutar de sus vacaciones, recalcó el aumento de los residuos en Pinedo. «La arena está muy sucia. Hacía algún tiempo que no venía y me he encontrado con plásticos, botellas, colillas...», enfatizó el bañista.

Los hosteleros de Pinedo piden «mayor protección»

La Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV) realizó ayer un llamamiento al Ayuntamiento de València para que dote de «mayor protección» a la zona de la playa de Pinedo. En su comunicado, el organismo destacó que en plena temporada alta, los restaurantes «se encuentran continuamente con decenas de personas que montan mesas y sillas en pleno paseo marítimo para comer o cenar». Y criticó que estas personas llevan altavoces «a altos niveles sonoros» o realizan «botellones en las puertas de sus establecimientos», lo que provoca «situaciones incómodas con los clientes». Por ello, la FEHV recalcó en su texto que esto «choca» con el «esfuerzo» de los hosteleros por «ofrecer un servicio de calidad».