La normalidad volvió en el día de ayer a los barrios de la Malva-rosa y el Cabanyal tras el apagón que más de 3.000 vecinos y de distintas manzanas de la zona sufrieron el pasado miércoles y que se prolongó, en algunos casos, hasta siete horas.

Como confirmaron a Levante-EMV fuentes de la empresa causante del fallo energético (Iberdrola), en la mañana de ayer ya se daba servicio en las zonas afectadas «con la línea normal y otra de refuerzo», dejando atrás los grupos electrógenos con los que se había paliado provisionalmente la avería.

Como destacaron responsables de distintos colectivos vecinales de las zonas afectadas, tanto el miércoles como ayer numerosos residentes de estos dos barrios llamaban para notificar las incidencias que habían padecido, al mismo tiempo que preguntaban por los pasos a seguir a la hora de recuperar aquello que la falta de luz se había llevado y que iba desde electrodomésticos a productos perecederos.

Entre estos perjudicados por el apagón, uno de los colectivos que más notaba las consecuencias de la falta de luz era el hostelero, que en plena temporada alta veía como sus establecimientos se vaciaban durante varias horas. Uno de estos afectados es Agapito, dueño de un restaurante de la Malva-rosa que decidió cerrar debido a la cantidad de horas que estuvo sin luz. «Estamos indignados. Fuimos uno de los últimos sitios que nos pusieron los electrógenos para volver a funcionar», recalcó.

En su caso, el apagón interrumpió el servicio de comidas y, al no recuperar la luz hasta las 22:00 horas, tampoco pudo dar las cenas. «Las consecuencias han sido graves porque no es solo que no gané sino que he perdido todo lo que tenía congelado porque el seguro no me lo cubre», explicó Agapito.

Caso parecido relató Nerea, una hostelera del Cabanyal que perdió todos los alimentos que tenía almacenados, así como una cortadora de alimentos que ha dejado de funcionar. A esto se suma que «perdí entre 150 y 200 euros al mediodía y otros 100 en la hora que no puede abrir por la noche», ya que en esas condiciones «no podía cocinar ni servir nada», recalca. Por todo ello, Nerea afirmó que, para recuperar lo perdido, tendrá que reclamárselo a Iberdrola.

Contactar con el seguro

Para superar las consecuencias de esta avería, los diversos afectados tienen que acudir a su seguro, según fuentes consultadas por este medio, en los siete días siguientes al fallo, aunque lo que acaben recuperando varía dependiendo de cada compañía, la cobertura y la póliza que se tenga contratada.

Como reconoció Vicente Inglada, secretario de la Unión de Consumidores en la Comunitat Valenciana, estas pérdidas se pueden «reclamar perfectamente», por lo que el primer paso es «hablar con el seguro porque normalmente cubren parte de lo que se ha perdido» y, si no se dispone de él, ir «directamente a Iberdrola».

La diferencia entre ambos procesos es que «cuando es un particular el que se lo pide a la empresa, las compensaciones llegan, pero tardan muchísimo». Sin embargo, el secretario reconoce que en el caso de los seguros este proceso «es más rápido, si lo cubren los recibes más fácilmente».