El cardenal arzobispo de València, Antonio Cañizares, recordó ayer de manera particular en la fiesta de la Asunción de Nuestra Señora «la destrucción del puente de Génova, con tantos muertos y heridos, el accidente en Vigo y la llegada de inmigrantes, repartidos en distintos países, que han tenido que salir de sus tierras, explotados por las mafias y obligados por las circunstancias de sus países».

En la misa que Cañizares presidió en la Catedral de València, el arzobispo destacó que en María «tenemos el gran signo de consolación y de misericordia, de la victoria del bien y la victoria de Dios, y en ella se nos abren las puertas a la gran esperanza».

Asimismo, Cañizares también recalcó que «hoy en día existen dragones, como las ideologías que nos dicen que es absurdo pensar en Dios, querer a Dios, cumplir sus mandamientos, y que sólo importa la libertad sin límites, vivir la vida para uno mismo, que solo importa el consumo, la diversión y el poder y aunque parece una mentalidad invencible sigue siendo verdad que Dios es más fuerte que ese dragón», afirmó el titular de la Archidiócesis.

La celebración de la Asunción de la Virgen, a cuya advocación está dedicada la Seo, comenzó por la mañana con la entrada de la imagen de la Dormición de la Virgen en la Catedral, por la puerta de los Hierros, mientras que por la tarde tuvo lugar una procesión, que data del año 1352 y que está considerada como la más antigua de la diócesis.